viernes, 21 de febrero de 2014

Cerveza La Trappe - Dubbel y Tripel

Dubbel
Dicen que tomarse una cerveza de abadía es como una experiencia religiosa. La denominación de "abadía" se remonta al proceso y producción de la cerveza llevado a cabo en los monasterios durante la Edad Media y revivido a mediados del siglo XIX, a posteriori de la era napoleónica. La Trappe es una cerveza holandesa, con todos los rasgos de una cerveza belga de abadía. 
La Dubbel es una cerveza negra de 7% de alcohol, preciso para el estilo aunque la graduación alcohólica no se deja sentir caliente en la boca. De color caoba oscuro con destellos de rubí, espuma de la misma tonalidad, cremosa y durabilidad media. Presenta sedimento en el fondo aunque tiene buena claridad. Posee un aroma intenso con notas a tofee, clavo de olor y chocolate negro, conjugación de maltas especiales que se usan. Lúpulo terroso con un dejo a madera tipo pino. En el sabor se le nota el porcentaje de alcohol aunque de manera suave. La combinación de maltas caramelo -con extracto potencial alto- (recordemos que es una dubbel). hacen que tenga un cuerpo compacto, intenso, con reminiscencia a caramelo dulce (como el caramelo que se arma debajo de un flan) pero con un amargor equilibrado. De gasificación media, reconozco que es una cerveza excelente. 
Tripel
La Tripel tiene 8% de alcohol y está aromatizada con coriandro. Su color es ámbar claro, con destellos de dorado intenso, muy clara y límpida y con sedimento en el fondo. Espuma de un marrón blanquecino apenas clarito y muy cremosa y duradera. El alcohol, a pesar de ser mayor en volumen, se siente menos que la Dubbel. 
De aroma fresco, frutal, con notas a cítricos, manzana verde y banana, propios de los lúpulos. Apenas se nota la presencia del coriandro, muy suave pero bien equilibrado con el resto de los aromas que se complejizan en la boca. Con respecto al sabor, es muy notable la presencia de las maltas belgas que denotan un sabor que comienza dulzón con un retrogusto amargo espectacular. Es una cerveza efervescente con terminación seca. Gasificación de media a alta, clave para el estilo. Como impresión general, también me parece una cerveza excelente. Tomar estas cervezas es una inversión que da rienda suelta al placer más que un gasto. Vale mucho la pena.  
Para maridar, combinaría la Tripel con un cerdo al horno que tenga una salsita agridulce. De postre acompañaría la Dubbel con una buena receta de tiramisú. Y después me cuentan qué tal!!!

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