domingo, 19 de febrero de 2012

Leonora - Elena Poniatowska

Leonora
La Parisina de nacimiento pero mexicana de crianza Elena Poniatowska escribió esta novela que narra la vida de Leonora Carrington, una artista maravillosa, rebelde, vanguardista, indómita y anticonformista que rechazó la gigantesca herencia de su padre para dedicarse a lo que la apasionaba: el arte. La novela está basada en una amplia bibliografía que le permite a la autora recrear el clima cultural, social, político y económico de casi todo el siglo XX tanto en Europa como en EEUU y México, lugares por los que transitó Leonora. Muchos de los diálogos allí presentes provienen de las diversas entrevistas que Carrington le concedió a Poniatowska.
El peculiar carácter de Leonora hizo que se considerara a sí misma un caballo. La metáfora pinta el espíritu indomable de esta artista que se codeó con los grandes que representaron el surrealismo, que tuvo un complejo amorío con Max Ernst, estuvo confinada en manicomio en España, conquistó Nueva York como pocos y echó raíces en México, lugar donde fue madre de dos hijos. Es muy interesante ir recorriendo esta excitante novela con la visualización de las obras de Carrington, pues es muy claro cómo los estados de ánimo, las relaciones sociales, cada locación o el contexto temporal influyen decisivamente en el momento mágico de la creatividad de la artista. El surrealismo caló hondo en la naturaleza de Leonora y se constituyó en el alimento de su sensible alma, sin que ello significara estar atada a los cánones estrictos de esta vanguardia, si es que algo así pudiera decirse del surrealismo. Ni ideologías políticas, ni convenciones sociales, ni creencias religiosas, ni ideales utópicos convencieron a Leonora para que se convierta en seguidora a rajatabla. Siempre fue en contra del mundo sistemáticamente racional debido a su naturaleza "animal". Enorme es el caudal de obras artísticas que legó esta formidable mujer como así también una interesante obra literaria. En definitiva, una novela para no perderse porque es atrapante, estimulante y con una prosa inteligente. Excelente obra.
La Giganta

miércoles, 15 de febrero de 2012

Cerveza Viyá Rubia y Negra


Viyá Rubia
Mis vacaciones de este enero de 2012 las pasé en familia en Villa del Dique, provincia de Córdoba, en el Valle de Calamuchita. Allí me topé con la cerveza Viyá, cuyo dueño Federico Iperico comenzó, como casi todos los que hacemos cerveza artesanal, de un modo muy casero. Tuve la posibilidad de visitar su microcervecería y degustar sus tres estilos. Me traje a Tucumán dos de ellas que ahora paso a comentar. La Viyá Rubia presenta buena cantidad de espuma y de duración amplia, blanca con pequeñísimas tonalidades marrón. Es de color ámbar claro y si bien no es del todo brillante puesto que presenta una leve turbidez, ésto no opaca un color interesante. En el fondo de la botella se percibe poco sedimento. El aroma es intenso con dejo de frutos cítricos, típico del lúpulo Cascade, lo que la convierte en una cerveza fresca. No presenta olores desagradables. Su amargor es acentuado, aportando intensidad aunque presenta poco gusto a malta. Los 4,5% de alcohol están bien amalgamados. El postgusto es de persistencia media dejando la impronta del lúpulo. En definitiva, es una cerveza ale bien lograda, que podría combinarse muy bien con unas pizzas caseras para compartir en una reunión con amigos. Recomiendo servir en pinta.


Viyá Negra
La Viyá Negra presenta una espuma color marrón que denota el uso de la cebada tostada, de cantidad y retención medias. Su color es negro opaco con leve presencia de un caoba oscuro. Un color excelente para el estilo y muy poco sedimento en el fondo. Su aroma es intenso, mezcla de frutos secos, chocolate y café, propio de las maltas tostadas. Es imperceptible el aroma del lúpulo aunque tiene un amargor equilibrado. Al igual que la rubia, no presenta olores desagradables. La presencia de la malta en el gusto es predominante con una escasa percepción del dulzor de las maltas caramelo. Los 4% de alcohol no se hacen sentir para mi gusto en este estilo. Creo que debería tener un cuerpo y volumen de alcohol mayor. La espuma podría ser más cremosa y más duradera y pienso que sería una negra ideal. El postgusto es de un torrefactado intenso. A mi criterio, ésta es la mejor de los tres estilos de la marca. Ideal para hacer maridaje con una buena picada en la que no puede faltar algún queso ahumado, jamón crudo y bondiola. Tipo de copa recomendado para el servicio: copa de base y boca anchas.
Destaco, porúltimo, que en Villa del Dique también probé la rubia lager aunque no traje para mi casa. Era, de las tres, la más suave y con falta de densidad. Muy límpida y brillante aunque nada extraordinario para ser una lager. Pero bueno, Federico sabe que a veces la costumbre de la gente a la cerveza industrial hace que el mercado oscile hacia esos lares.   
Para quienes quieran hacer un pedido de esta cerveza, el mail es cervezaviya@gmail.com
En las próximas entradas seguiré mostrando cervezas de la zona. Espero comentarios.

jueves, 2 de febrero de 2012

Tesis - Dir: Alejandro Amenábar

TESIS
Ficha técnica

Título original: Tesis
Director: Alejandro Amenábar
Origen: España
Género: crimen, terror, misterio
Duración: 126 min.
Año de producción: 1996
Protagonistas: Ana Torrent, Fele Martínez, Eduardo Noriega, Nieves Herranz, Rosa Campillo, Miguel Picazo
Música: Alejandro Amenábar, Mariano Marín.

Abro la crítica de películas de este blog con una gran realización. Tesis de Alejandro Amenábar (con 23 años al momento de la filmación, dato no menor) muestra las desventuras de Ángela, una estudiante de Ciencias de la Comunicación que está preparando su tesis de grado sobre la violencia audiovisual. Para profundizar sus investigaciones su director se compromete a buscar material audiovisual en la videoteca de la facultad y aparece muerto. Esta muerte reviste un carácter misterioso y Ángela descubre una cinta que su director estaba viendo al momento de su deceso. Este es el puntapié inicial para que la protagonista se vincule con Chema, otro estudiante especialista en cine gore y porno. La película que encuentran aparenta ser del género snuff, es decir, aquellas películas que evidencian asesinatos y torturas reales y que -supuestamente- se consiguen en el mercado negro europeo. La joven asesinada del video resulta ser otra estudiante de la facultad, lo que lleva a los protagonistas a relacionarse con Bosco, amigo de la víctima. A partir de allí, el guión irá intentando despistar al espectador anunciando supuestos guiños en la posible resolución del caso. Al banquillo de los acusados se sientan varios y Ángela entra en desesperación y desconfianza.
¿Por qué me parece un gran filme? Primero que nada es el anticipo de lo que posteriormente implica la madurez de Amenábar como director. Si bien juega con algunos personajes arquetípicos y situaciones típicas de las obras de suspenso y terror, el director español propone un juego de luces y sombras en el tratamiento de la imagen, una utilización del sonido y la música que crean interesantes escenarios. Abre los ojos o Los otros son ejemplos de la maduración del camino iniciado en Tesis. Pero hay una razón más importante -desde mi perspectiva- aún. El filme trata, en definitiva, de la violencia audiovisual, y se atreve a atisbar su propia tesis al respecto. A mí me ha servido para pensar una cuestión filosófica. Creo que Tesis es un ejemplo que sirve para comprender la violencia como lo sagrado, de acuerdo con la caracterización que hizo Rudolf Otto, originalmente en 1917. Para Otto, lo sagrado es lo numinoso, lo misterioso, y ésto posee dos rasgos que parecen contrapuestos: lo sagrado aterra, espanta y nos deja pasmados; pero a la vez llama poderosamente la atención y fascina. ¿Y por qué la violencia puede concebirse como "lo sagrado" en esta película? Una secuencia es clave para comprender esto: Ángela y Chema están viendo la supuesta película snuff en casa de éste y, haciendo uso del fuera de campo, Amenábar se empeña en mostrarnos el terror pero al mismo tiempo esa necesidad de no poder dejar de ver esas truculentas imágenes (que, por cierto, casi ni se muestran) que espantan pero atraen a Ángela. El propio espectador de Tesis puede verse en la misma situación que Ángela al momento de visionar la película.
En definitiva, gran película para ver a la noche fresca que permita -además- taparse con sábanas o cubrecamas y acompañar con una buena cerveza negra, con buena presencia del aroma tostado y a café de las maltas especiales que brinde un poco de coraje.   
Escucho comentarios, impresiones y sugerencias.