jueves, 27 de diciembre de 2012

Los hombres que no amaban a las mujeres - Stieg Larsson

Los hombres que no amaban
a las mujeres
Venía buscando una novela policial para seguir una línea de lectura iniciada este año con algunas novelas de Guillermo Martínez, una de las que antes ya he publicado mi crítica. Esta novela de Stieg Larsson (autor fallecido hace algunos años cuya ópera prima fue este libro) no me decepcionó. Al contrario. Si están buscando una novela policial negra para el verano, una lectura con la cual entretenerse, uno de esos libros que nos mantienen al vilo todo el tiempo, no dejen de leer la primera entrega de la trilogía Millennium
La historia presenta un narrador omninsciente, escrita en tercera persona y con descripciones minuciosas no sólo de las características centrales de los personajes principales y secundarios que van apareciendo, sino de las acciones y reacciones que desencadenan los hechos aquí narrados. Básicamente empezamos a tomar contacto de la situación de Mikael Blomkvist, un periodista que acaba de perder una disputa judicial por haber difamado, en la revista de la cual es editor en jefe y co-fundador (Millennium), a un gran empresario sueco. Por ese hecho, no sólo deberá pagar una suma cuantiosa de dinero, sino también pasar tres meses en la cárcel. Destrozado y enfurecido, el periodista recibe la oferta del empresario Harry Vanger para pasar todo un año en la isla de Hedeby, lugar en el que hace más de 30 años desapareció Harriet Vanger y de la que nunca más se supo. ¿Qué le ocurrió a Harriet? Esa es la tarea encomendada -y muy bien remunerada y recompensada- que Vanger le propuso a Blomkvist. El problema es que, aparentemente, las pesquisas policiales para resolver el caso fueron desarrolladas de una manera muy detallista y, sin embargo, Harriet Vanger parece haber sido devorada por la nada. Sin proponérselo, Mikael Blomkvist recibirá la ayuda y colaboración de Lisbeth Salander, una joven hacker, problemática a los ojos de la sociedad, que actúa y piensa fuera de los parámetros "normales" que la rígida sociedad sueca (y por qué no occidental) establece. Lisbeth es una genia: metódica, precisa, con una memoria fotográfica inusual, perseverante, posee todos los condimentos esenciales para hacer lo que hace, es decir trabajar para una empresa de seguridad como investigadora que, obviamente, no da cuenta de modo explícito de la manera de proporcionar la información que se le solicita. El de Lisbeth es un personaje fabuloso. Y todo el libro de Larsson está, desde mi óptica, empeñado en defender a las mujeres, en reivindicar sus derechos y en denostar a quienes no las aman. Lo cual vuelve a la novela mucho más interesante de lo que es. Así, la novela posee todo lo que un policial negro debe tener: sexo, mafia, dinero, muertes, violencia, suspenso, psicópatas, el doble juego mentira/verdad, reflexiones morales, indagaciones filosóficas y mucha intriga. Tal vez, uno podría pensar que el final es un tanto predecible, es decir, entre las posibilidades que nos va abriendo y cerrando el autor en tratar de descubrir por nuestra cuenta quién es el asesino (recuerden que, a fin de cuentas, eso es lo que el periodista está buscando), nuestra anticipación al resultado puede haber estado en lo correcto o no. Pero ese es un juicio que el lector puede hacer sólo cuando haya terminado de leer la última página de esta fabulosa novela. Ahora me embarcaré en la segunda entrega de la trilogía y en la película homónima de la cual he leído buenas críticas. Sumamente recomendable.     

domingo, 23 de diciembre de 2012

Cerveza San Javier

Cerveza San Javier
En primer lugar el dato más interesante: Cerveza San Javier es una cerveza tucumana que ya se consigue en algunos bares de nuestra ciudad y que igualmente se puede pedir de manera particular a su productor y maestro cervecero Fernando Alonso que le está poniendo mucho empeño, responsabilidad y seriedad a un producto realmente excelente. Este prólogo ya anticipa, de alguna manera, mi crítica a la cerveza. En esta oportunidad y luego de haber realizado un intercambio de cervezas con Fernando, voy a contarles de la cerveza San Javier Dorada. Su espuma es blanca, persistente que deja lacing (como ya dije en otras entradas, la huella o el camino que deja la espuma en el vaso cuando éste va "perdiendo" su contenido -en nuestras gargantas-), lo cual ya es una buena señal. De color ámbar claro, muy bien clarificada y casi sin sedimento en el fondo de la botella, una virtud en las cervezas artesanales. Las burbujas del gas no son invasivas, al contrario, tiene su justa medida para el estilo. Esta cerveza tiene un cuerpo muy interesante que le da gran tomabilidad. En el aroma se percibe con nitidez la maltosidad, definitivamente el balance se inclina hacia la malta pero tiene un amargor equilibrado y preciso. El aroma del lúpulo se aproxima hacia el tipo de los terruños, como a madera probablemente. El aroma y gusto a malta se acercan al biscuit, a pan recién horneado y tal vez un poco de diacetilo (como a manteca) pero que no es desagradable, al contrario, complejiza su aroma y gusto. Impresión general: un cerveza riquísima, artesanal de pura cepa y altamente recomendable. 
Esta dorada de 5% de alcohol cumple con la Ley de Pureza (Reinheitsgebot) de 1516 impuesta por Guillermo IV de Baviera, es decir, está hecha con malta, agua, lúpulo y levadura, y es una excelente exponente de cerveza artesanal hecha en nuestros pagos del Jardín de la República. Como dije, Fernando no sólo es un apasionado por lo que hace sino que, además, es sumamente cuidadoso en su elaboración y maduración para elaborar un producto de la mayor calidad, y verdaderamente lo logra con esta dorada. 
Recomiendo -dado que, en general, nuestros paladares los hemos acostumbrado a tal combinación- maridar con una pizza de mozzarella, albahaca y tomate (rociada con aceite de oliva); o bien, con una de provenzal fresco y mozzarella. Estimo que no se van a arrepentir. Pueden contactarse con Fernando y hacer pedidos por facebook www.facebook.com/cervezasanjavier o bien a través de su página de internet (muy bien lograda por cierto) www.cervezasanjavier.com
Salud, felices fiestas y hasta la próxima entrega!!!!

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Carretera perdida - Dir. David Lynch

Lost Highway
Director: David Lynch
Guión: David Lynch y Barry Gifford
Género: Drama/Misterio/Suspenso
Año: 1997
Reparto: Bill Pullman (Fred Madison), Patricia Arquette (Renee Madison/Alice Wakefield), John Roselius (Al), Louis Eppolito (Ed), Robert Blake (Hombre misterioso).
Duración: 134 minutos
País: Francia/EEUU

Básicamente la historia está dividida en dos grandes partes. En la primera de ellas, Fred Madison junto con su mujer Renee reciben unas extrañas cintas de video en su casa que van mostrando filmaciones del interior de su hogar, de ellos durmiendo hasta que llega uno que muestra el asesinato de la mujer. Frente a las inconsistencias de las explicaciones de Fred sobre este asunto, la policía termina encarcelándolo por ser el principal sospechoso. A partir de allí comienza la segunda parte de la película. Y el misterio, el suspenso y hasta el terror se reemplaza por los escándalos de la razón a los que nos ha acostumbrado Lynch. Por ello puedo afirmar que estamos frente al más puro cine de David Lynch, este director surrealista que juega permanentemente con los límites a los que nos lleva nuestro inconsciente y donde lo onírico es el bastión fundamental sobre el que se apoyan las imágenes. ¿Por qué? Porque dentro de la cárcel y sin ningún signo lógico y racional aparente, Fred se convierte en otra persona, en un joven mecánico que tiene una aventura con la mujer de un mafioso. La "casualidad" es que la mujer es la misma que la mujer de Fred pero con otro color de cabello. Patricia Arquette se pasa, se come la cancha. Con esto aparecen casi todos los elementos del cine negro: celos, violencia, erotismo, traiciones, gángsters, sexo, mujeres, autos y persecuciones. Pero los escándalos de la razón siguen al pie del cañón con la aparición de un hombre misterioso, cuya aparición en distintas secuencias ignoramos y que, además, David Lynch se encargará de hacernos saber que no tenemos porqué encontrar una explicación causal. Y esto es Lynch; un director alucinante, enigmático, cuyas obras -casi siempre- dan lugar a múltiples conjeturas y que interpela constantemente al espectador para que éste cierre sus propios círculos, elabore sus propias tramas narrativas, resignifique la historia sobre la base de su propia experiencia onírica-imaginativa. Creo que no hay que buscar necesariamente un sentido unívoco a este filme, es más no nos defraudemos si no lo hallamos. En vez de ello, pienso que hay que disfrutar y gozar de los que escapa a nuestros enquistados cánones tradicionales a la hora de ver una película. Impresionante!!  
Hasta la próxima...  

jueves, 22 de noviembre de 2012

El factor humano - John Carlin

El factor humano
John Carlin es un periodista inglés, radicado en España desde 1998 que trabaja en el diario El País y colaborador de otros periódicos de importancia como The New York Times y Observer. Tuvo la "dicha" de ser corresponsal durante muchísimos años en Sudáfica, lo que le permitió -literalmente- apropiarse de la terrible historia de ese país y de los avatares sociales, culturales y políticos que se sucedieron a lo largo del régimen racista del apartheid. No sé muy bien como clasificar este libro, pues está basado no sólo en los artículos y crónicas que Carlin fue escribiendo como corresponsal, sino además en un extensa bibliografía y en las tantísimas entrevistas que Nelson Mandela le concedió al periodista. Pero todo ese material está "novelado", lo que hace que los hechos acá narrados no pertenezcan a la ficción pero sean tan atrapantes como si lo fueran. Resultado final: uno se devora el libro en menos de una semana.
El factor humano mezcla presente (mediados de la década de los ´90) con pasado en torno a la figura de Nelson Mandela, quien llegó a la presidencia de Sudáfrica para terminar (sólo simbólicamente dirán muchos) con el régimen del apartheid que hostigó duramente a los negros de ese país condenándolos a la marginación, la exclusión, el maltrato y a inimaginables segregaciones culturales, sociales, económicas y políticas. Cuando Mandela obtuvo el poder se planteó un objetivo político: no dar rienda suelta a la vendetta y pagar con el mismo dolor de la fusta, sino, por el contrario, reconciliar a los negros con los blancos en el contexto de un país casi al borde de la guerra civil. Y el pragmatismo y genio político de Mandela tuvo una herramienta para lograr su cometido: el deporte (poderoso instrumento de movilización de masas), más precisamente el rugby y la organización del mundial de 1995 (dando cuenta, así, de la reincorporación de Sudáfrica al plano internacional). Aquel deporte que practicaban los blancos, esos descendientes de ingleses y holandeses que también se había constituido como una herramienta de segregación. Pero Mandela tenía muy en claro que el deporte tiene el poder de transformar el mundo, de unir a la gente, de inspirar y con él pudo cumplir su utopía: "que un día, a la gente de su país, se la juzgara no por el color de su piel sino por su carácter". Magnífico y alentador. 
Así, El factor humano relata anécdotas referidas a la vida política que muestran cómo el diálogo, la redención, el acuerdo racional y la compasión también son elementos presentes en la política de un pragmático (en el buen sentido del término) impecable como Mandela. Pero también están presentes situaciones que tienen que ver con la vida cotidiana e íntima de los Springbooks, el seleccionado sudafricano de rugby y con la figura del capitán de aquel entonces François Pienaar, uno de los brazos de apoyo fundamentales para que Nelson Mandela cumpla su utopía. Anécdotas muy ricas como las que refieren al aprendizaje de los jugadores sudafricanos del nuevo himno nacional, no tienen desperdicio. Este libro es un homenaje a una de las figuras políticas vivas más importantes del mundo, un ejemplo por donde se lo mire. Sin apelar a la providencia divina, sino mostrando su lado más humano, el milagro de la reconciliación fue posible por el factor humano que impulsó Mandela, un verdadero genio de la palabra, un seductor profesional que se valió de argumentos para acceder a la paz. 
Sobre la base de este libro Clint Eastwood filmó la película Invictus, muy bien lograda aunque las secuencias de los partidos de rugby sean sumamente artificiales para quienes practicamos este deporte. Es una buena película y recomendable. Pero el libro es imprescindible. Muy recomendable para quienes les guste la política, el rugby, el deporte en general, el diálogo, la historia. Conmovedor. 
Hasta la próxima.     

lunes, 19 de noviembre de 2012

Cerveza Interlaken

Rubia
Es una cerveza producida en Villa General Belgrano, provincia de Córdoba. Carecía de datos sobre graduación alcohólica, quien la elabora, el lugar, etc.
Rubia:
Apariencia: dorada clara con espuma blanca y persistente. Sin turbidez y con una gasificación adecuada. Respecto del aroma se nota la presencia del lúpulo aunque es más fuerte el DMS propio, probablemente de la malta Pilsen o de la levadura Lager. Es una típica cerveza Lager, refrescante aunque nada extraordinaria para ser artesanal. El balance se vuelca más hacia el amargor del lúpulo y el DMS (como a choclo hervido). En la etiqueta de ninguno de los tres estilos que probé se mencionaba el grado de volumen de alcohol. En esta cerveza ni se siente. Como impresión general, sostengo que es una buena cerveza, nada del otro mundo pero interesante para refrescarse en un día de bastante calor. Buen acompañamiento podrían resultar las sfijas. 

Extra Red Ale
Extra red ale:
Apariencia: color marrón clarito con dejo de dorado y ámbar. Espuma mestiza entre blanca y marrón, de persistencia media sin dejar rastros perdurables en el vaso. La gasificación es media. Aroma: aparece el aroma a malta caramelo combinado con el olor a nuez, parecido al de una Nut Brown Ale. Definitivamente se siente la presencia de los ésteres de la levadura ale que permiten la aparición de cierto aroma a pan o bizcocho. El defecto en el aroma es la presencia del diacetilo que tal vez esté más presente de lo adecuado. Esto perjudica también el gusto y el retrogusto, desapareciendo el gusto a malta que aparecía en el olor. Otra vez el lúpulo está ausente y el amargor es bajo. Tampoco la graduación alcohólica se hace sentir. Como impresión general concluyo que es una cerveza aceptable, para acompañar con una comida que le haga contrapunto y contraste, algo así como un taco mexicano con porotos negros, pepino y tabasco.
Stout


Negra Stout:
De espuma marrón, persistente y que deja sus huellas en el vaso. El color es negro aunque no del todo opaco sino con dejos de marrón oscuro. Gasificación adecuada al estilo. Su aroma es leve a caramelo y grano tostado, más parecido a pan tostado que a café. También aparece levemente el aroma a diacetilo (como a manteca). El gusto es balanceado hacia la malta aunque la presencia del amargor (pero en aroma) del lúpulo es mayor que en los otros estilos. Bien balanceado el amargor diría yo. Otra vez la presencia del alcohol no se distingue, con lo cual como crítica podría decirse que bien le vendría mayor “picor” por volumen de alcohol. Fue la mejor cerveza de los tres estilos de Interlaken. Buena para acompañar carnes rojas como un estofado de osobuco o tal vez de cordero.    

viernes, 19 de octubre de 2012

Géminis - Dir. Albertina Carri

Géminis
Dirección Albertina Carri. Guión: Albertina Carri y Santiago Giralt. Elenco Cristina Banegas, Daniel Fanego, María Abadi, Lucas Escariz, Julieta Zylberberg, Damián Ramonda, Sylvia Bayle, Beatriz Spelzini, Gogó Andreu, Vivi Tellas y elenco. Productor Pablo Trapero Productores Ejecutivos Martina Gusman – Hugo Castro Fau Co Productora Marianne Slot Dirección de Fotografía y Cámara Guillermo Nieto Dirección de Arte Maria Euegenia Sueiro Montaje Rosario Suarez Música Edgardo Rudnitzky Sonido Jesica Suarez Post Producción de Sonido Federico Esquerro Vestuario Mónica Toschi Diseño de Peinado y Maquillaje Oscar Mulet Jefe de Producción Matías Miller Asistente de Dirección Emiliano Torres Dirección de Casting Norma Angeleri Duración: 85 min

La riqueza de la filosofía permite el abordaje de múltiples temáticas que pueden ir desde asuntos sobremanera complejos desde una óptica metafísica a cuestiones inherentes a la cotidianidad de la vida familiar. Por ello meteré la cuchara filosófica en el argumento de esta tremenda película. Meme y Jeremías son hermanos, pertenecientes a una burguesa familia porteña de clase alta cuyos padres, Lucía y Daniel, creen tener todo controlado, vigilado, pautado para que pueda celebrarse “felizmente” la réplica del casamiento de Ezequiel (el otro hijo de la familia) y Montse, quienes viven en España. Lucía llena los espacios vacíos con palabras todo el tiempo; Daniel habla lo justo y necesario, casi siempre inmerso en otro universo; Meme y Jere llevan adelante el huracanado desarrollo de la trama. ¿De qué manera? Cometiendo incesto. Una relación incestuosa intensa, que aparece muchas veces pero siempre a través de un reflejo, una puerta entreabierta, siempre con una insinuación que, por más implícita que pueda ser, cala hondo en la conciencia del espectador. Y acá me detengo para pensar un poco este hecho particular. Cuando uno lee Edipo Rey o cuando tiene la posibilidad de escuchar el relato de la tragedia de Sófocles, la relación incestuosa es un elemento más de la trama y no llama mucho más la atención que el trágico destino del desdichado protagonista. Considero que acá no pasa lo mismo. Alguien podría argüir que la relación de amor entre los dos hermanos de Géminis es una trama superficial que por detrás tiene una historia más real, propia de una familia que se interesa por la opulencia, los mandatos morales inquebrantables, los clichés, las mentiras y el enmascaramiento del resquebrajamiento interno respecto de los lazos sociales. Pero la relación incestuosa entre Meme y Jeremías parte nuestra conciencia en la medida en que nuestra racionalidad tiende a no poder aceptar los parámetros y las reglas de una historia de amor diferente. Y es que, por una cuestión cultural y/o social, no toleramos la diversidad, las otras maneras de ver el mundo, los pensamientos distintos o, como en este caso, las historias de amor verdadero que rompan nuestros estrictos esquemas mentales. Y eso hace que esta película sea maravillosa. Que Albertina Carri sea una directora de primer nivel y que las metáforas y los símbolos de Géminis no hagan otra cosa más que machacar nuestras ideas cual mortero de cocina. Por eso esta gran película es una piedra preciosa para la filosofía y para indagar sobre un sinnúmero de problemas filosóficos. Dice Diego Braude en www.imaginacionatrapada.com.ar: "En “Géminis” nada es lo que parece, y es necesario aceptar el reto de ver más allá de lo obvio, de escuchar el silencio, de hacerlo hablar. Adentro y fuera del cine". Impecable. No puedo agregar nada más. Sólo vean esta excelente obra cinematográfica. Saludos.   

jueves, 11 de octubre de 2012

Hacia una teoría general sobre los hijos de puta - Marcelino Cereijido

Marcelino Cereijido es Doctor en Fisiología por la UBA, desempeñándose como investigador, profesor universitario  y escritor. En este libro nos trae una investigación seria que intenta detectar si es que existe algún gen en el ser humano que permita desarrollar la hijoputez. En este sentido, desde el comienzo nos brinda una pantallazo general -a modo introductorio- de la hijoputez humana en todas sus variantes: desde sus formas cotidianas a las aberraciones faraónicas; desde los cuentos infantiles que ilustran maneras de ser hijo de puta al genocidio nazi; desde las torturas expuestas a las vidrieras del mundo a la esclavitud moderna africana, la heterogeneidad de la hijoputez es de lo más insólita y extravagante. Así, Cereijido muestra que desde que el hombre es hombre existió la hijoputez, insulto existente en casi todas las lenguas del mundo para denotar la perversidad y la maldad con la que algunas personas actúan. Lo interesante del libro es que en ningún momento el autor intenta hacer una moralina respecto del accionar humano, ni da consejos sobre cómo no ser hijo de puta o algo por el estilo. Por el contrario, y aunque su lectura tiente más por lo curioso del título que por otra cosa, es una investigación seria, ordenada, fundamentada histórica y biológicamente. En este sentido, entonces, la pregunta que guía esta investigación es si existen raíces biológicas de la hijoputez, es decir, saber si la hijoputez humana es algo inherente a la vida y si hay algo en nuestros genes que nos obligue a ser perversos. No voy a dar esa respuesta pues espero que el lector descubra por sí mismo la respuesta. Pero hay una clave: "para ser hijo de puta no basta damnificar al otro, sino también ser consciente de que lo estamos perjudicando" (p. 94). Excelente oportunidad para pensar en este asunto en el que se entretejen problemas éticos con cuestiones biológicas y para que aquellos que se sientan identificados puedan cambiar el rumbo de sus acciones (deseo personal más que posible situación fáctica) o para que quienes sean víctimas de algún hijo de puta asuman una posición que permita terminar con su calvario. La información acá vertida y la prosa elegida por el autor hacen de este texto un libro muy interesante para leer sin demasiados tecnicismos que oscurezcan su lectura. Bien recomendable.    

sábado, 22 de septiembre de 2012

La Loggia Imperial Stout

La Loggia Imperial Stout
Lo prometido es deuda. La última entrada de cervezas fue floja porque la cata de aquella birra no estuvo a la altura de las circunstancias. Volvemos con La Loggia en su estilo Imperial Stout, con 11% de alcohol y que obtuvo la medalla de plata en la South Berr Cup del año 2011 realizada en Buenos Aires. Como puede apreciarse en la foto, la espuma que se formó es abundante y duradera, de un color marrón bien oscuro. El color de la cerveza es negro opaco con residuo en el fondo de la botella pero dentro de los parámetros normales de una cerveza artesanal y sin turbidez ni restos de levadura suspendida. Tal y como se indica en la etiqueta, la presencia del chocolate y el café, en el aroma, propios de las maltas oscuras le dan un toque tostado fuerte. Decididamente el aroma se balancea hacia la malta antes que el lúpulo, pero este último parece ser del tipo de los terrosos. El sabor es complejo, propio de una cerveza con gran cuerpo, una densidad original alta que combina a la perfección las maltas especiales. El porcentaje de alcohol se hace sentir pero no es desagradable y produce, más bien, una sensación muy interesante de picor. Como impresión general, sostengo que es una cerveza excelente, una combinación genial para una noche fría. Ideal para maridar con un buen guiso de lentejas (con chorizo colorado incluido) y, para quienes les guste, fumarse en la sobremesa un buen habano, según recomienda su maestro cervecero. La fecha de elaboración es de marzo de 2012. Pasaron cinco meses y está en perfectas condiciones aunque más estacionamiento -para este estilo- hubiera estado bien. Pero como ya está empezando a hacer calor en Tucumán el estilo Imperial Stout será sólo para ocasiones especiales. Hasta la próxima reseña. 

lunes, 27 de agosto de 2012

Oldboy - Dir. Park Chan-wook

Dirección: Park Chan-wook.
País: Corea del Sur.Año: 2003.Duración: 120 min.Género: Thriller.
Interpretación: Choi Min-sik (Oh Dae-su), Woo Ji-tae (Lee Woo-jin), Gang Hye-jung (Mido), Chi Dae-han (No Joo-hwan), Oh Dal-su (Park Cheol-woong), Kim Byoung-ok (Sr. Han), Lee Seung-shin (Yoo Hyung-ja), Yoon Jin-seo (Lee Soo-ah), Lee Dae-yun (Mendigo), Oh Gwang-rok (Suicida).Guión: Hwang Jo-yung, Lim Joon-hyung y Park Chan-wook; basado en una historia original de Tsuchiya Garon y Minegishi Nobuaki.Producción: Kim Dong-joo.Música: Cho Young-wuk.
Fotografía:
 Jung Jung-hoon.Montaje: Kim Sang-bum.Diseño de producción: Yoo Seong-hee.Vestuario: Cho Sang-kyung.
Estreno en Corea del Sur: 21 Nov. 2003.                                          
Estreno en España: 28 Enero 2005.

La historia gira en torno de su protagonista Oh Dae-su, un hombre que fue secuestrado delante de su casa y que, sabemos tiene, una hija, una esposa y una vida lo más normal que se puede pensar. Sin saber dónde está encerrado, ni porqué está secuestrado, ni cómo salir de ese calvario, percibe en la televisión que tiene en su habitación la terrible noticia de que su mujer fue asesinada brutalmente. La explicación de la policía: el principal sospechoso es Dae-su pues encontraron su sangre en el lugar del hecho. El encierro perpetuo lo lleva a hacer ejercicio como un modo de matar el aburrimiento pero también como la manera de prepararse para lo que se convirtió en el único objetivo que le da sentido a su vida: la venganza hacia la persona que le hizo esto. Un día, luego de desmayarse con el gas que lo adormecía cotidianamente, despierta en una terraza con otra ropa, dinero, un teléfono y un hombre a punto de suicidarse a quien decide salvar para contarle la terrible historia de su vida en estos últimos 15 años de calvario y penumbra. Ésta es, en realidad, la secuencia inicial de la película que genera, ni más ni menos, una inmensa intriga por saber qué demonios le pasó a este hombre, quién fue el artífice de esta situación y porqué alguien merecería algo semejante. Y, de ese modo, uno no puede dejar de ver la película y de admirar lo magistralmente filmada que está, donde la atracción por las imágenes es mucho más fuerte que lo suculenta de las escenas. Y lo advierto: es una película muy violenta pero muy fascinante al mismo tiempo. Entonces ¿somos los seres humanos violentos por naturaleza? ¿O la violencia sólo surge como repuesta a una situación que amerita su ejercicio? La reflexión que yo fui haciendo también giró sobre la venganza pues Dae-su encuentra la aplicación de la venganza como el único móvil posible que dará sentido a su desdichada existencia. ¿Somos los únicos seres que nos vengamos? ¿Puede la venganza convertirse en el propósito de la vida humana? El director coreano brinda su respuesta a través de este filme maravilloso, escandalosamente atractivo, espectacularmente filmado y muy bien interpretado. Pensar en lo humano también tiene la arista de la brutalidad del hombre y la violencia también es motivo de reflexión filosófica. Muy recomendable, aunque vayan sabiendo que verán sangre y violencia.     
                                                   

miércoles, 15 de agosto de 2012

Patas arriba. La escuela del mundo al revés - Eduardo Galeano

Patas arriba

No digo nada nuevo al afirmar que Eduardo Galeano es uno de los intelectuales más lúcidos de la actualidad y, además, uno de los más comprometidos con la realidad latinoamericana. Este libro es de 1998 y es, al mismo tiempo, actual e inactual. Me explico. Aquí los relatos del autor uruguayo retratan con envidiable ironía las características de las democracias liberales que definen al mundo desde la década de 1990. En ese sentido, los relatos -hilvanados cual programa de escuela que invita a recorrer sus páginas de una manera no sistemática ni lineal necesariamente- dan cuenta de la violación de los Derechos Humanos, de la instauración del miedo, de la influencia de los medios de comunicación, de la organización desigual e injusta de las riquezas del mundo, del racismo y el machismo, de la impunidad, de la explotación infantil, de la globalización y su consecuente pobreza, de la sociedad de consumo y los manejos de las grandes empresas multinacionales, de tejes y manejes de la política, de los planes de las superpotencias para con el resto del globo. Y, en este sentido, el panorama pintado por Galeano que responde, ni más ni menos, a lo que por aquellos años y aún hoy sigue ocurriendo, es desolador y perplejo. Sin embargo, el libro también es inactual porque -si bien hay cierto atisbo de lo que podría llegar a suceder- ocurrió antes de la caída de las torres gemelas del 2001 y de este promisorio campo político abierto en Latinoamérica desde mediados de la década del 2000 en adelante, con gobiernos y políticas públicas que intentan, a su manera, revertir el posicionamiento económico, cultural, social y científico de estos lares del planeta. La agudeza crítica, la riquísima prosa y la facilidad con la que el escritor uruguayo retrata el mundo hacen de esta obra una lectura ineludible para todo aquel que quiera no sólo informarse (es destacable la referencia permanente a la bibliografía que hace el autor) sino también reflexionar acerca de nuestro accionar en tanto ciudadanos. Allá por 1998 Galeano decía: "Han pasado los años, el siglo está muriendo. ¿Cuál es el mundo que nos deja? Un mundo sin alma, des-almado, que practica la superstición de las máquinas y la idolatría de las armas; un mundo al revés, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies". Queda en cada lector el análisis y la lectura del mundo en la actualidad. Un libro impresionante, excelente, sumamente recomendable.    

domingo, 5 de agosto de 2012

Cerveza Olaff Roja

Cerveza Olaff
La cerveza Olaff roja es producida en Villa General Belgrano. La etiqueta no cuenta con datos de producción, elaboración, graduación alcohólica, etc., lo cual ya es un problema para establecer algunos parámetros. De todos modos van algunas características y la impresión que me causó beber esta cerveza. Con respecto a la espuma, era de color blanca con leves pintas de rosado y de persistencia baja. El color de la cerveza era de un rojizo claro muy parecido al de un vino rosado y de una brillantez intensa sin turbidez alguna, lo cual pintaba como un buen presagio. En cuanto al aroma se percibía la presencia floral del lúpulo aromático con bastante probabilidad de que haya sido agregado en el whirlpool, sin presencia alguna de olores desagradables aunque tampoco se sentía ni aroma a malta (lo cual resulta extraño para una cerveza que debiera usar maltas caramelos) ni de amargor de lúpulo. Y si vamos al gusto en boca eso para mí ya constituyó un defecto, porque no se apreció nada del amargor del lúpulo. Sí sentí un toque de dulzor frutal pero no de la malta. La carbonatación fue leve con burbujas pequeñas. En resumen, una cerveza muy "ligth" para mi gusto, casi sin presencia de alcohol, muy parecida a un vino rosado porque no se percibe ni la malta ni el amargor del lúpulo. Si bien tiene un aroma floral/frutal esto no la hace ni particular ni interesante. Para mí fue como tomar granadina. Es probable que haya sido una tirada especial para el verano, para que la gente la tome como un refresco pero verdaderamente me decepcionó. Bastante floja para un reducto (el de Villa General Belgrano) que cada vez tiene más adeptos a la cerveza artesanal. La próxima cerveza que cate prometo que será muy buena así comparto mis impresiones y puedo recomendar, no como esta vez.    

lunes, 16 de julio de 2012

eXistenZ - Dir. David Cronenberg

eXistenZ
Dirección y guión: David Cronenberg.
País: USA.
Año: 1999.
Duración: 97 min.
Intérpretes: Jennifer Jason Leigh (Allegra Geller), Jude Law (Ted Pikul), Willem Dafoe (Gas), Ian Holm (Kiri Vinokur), Christopher Eccleston (Wittold Levi/Líder del Seminario).
Producción: Robert Lantos, Andras Hamori y David Cronenberg.
Fotografía: Peter Suschitzky.
Montaje: Ronald Sanders.
Música: Howard Shore.
Diseño de producción: Carol Spier.


David Cronenberg es un director que nos tiene acostumbrados a obras que escapan fuera de los cánones tradicionales de una obra narrativa lineal y donde el surrealismo y el grotesco suelen inundar su cinematografía. Sin embargo, siempre hay cierto contenido que va más allá de lo que las imágenes muestran y que hacen a cada realización de este director canadiense objeto de reflexión. En el caso de eXistenZ Allegra Geller (Jennifer Jason Leigh)la mejor diseñadora de videojuegos del mundo, adorada por millones, va a probar su última obra, el videojuego "eXistenZ", con un grupo de 12 personas escogidas al azar. Cuando un espectador intenta asesinarla con una exótica arma, un representante de la empresa para la que Geller trabaja llamado Ted Pikul (Jude Law), hace las veces de guardaespaldas para proteger a la creadora y su producto. De allí en más, irán atravesando diferentes situaciones para sortear el peligro que implica tener el mejor juego del mundo y a su creadora, al mismo tiempo que se irán adentrando en los niveles de este juego de realidad virtual al que, para jugarlo, hay que conectarse (literalmente enchufarse una especie de cordón umbilical en la zona lumbar) a una consola y jugar con un "amigo" para poder disfrutar de las virtudes del videojuego. ¿Qué es la realidad? ¿Cómo distinguir lo verdadero de lo falso? ¿Cuáles son los límites de la tecnología? ¿Puede la ciencia suplantar la realidad? ¿Hasta qué punto la ambición y la codicia revelan la naturaleza humana? Se me ocurre que éstas y otras interrogaciones filosóficas se planteará aquel que vea esta película de ciencia ficción, de bajo presupuesto, que salió el mismo año que Matrix (las diferencias de presupuestos son obvias) y que también nos inserta en la problemática metafísica de la realidad. ¿Vivimos en un videojuego? No tengo garantías para asegurarlo ni para desmentirlo. Que alguien vea este filme y me ilumine al respecto.... Hasta la próxima.

sábado, 14 de julio de 2012

Lost - La filosofía. Simone Regazzoni

Lost - La Filosofía
Hace mucho que no escribía nada en el blog. Hoy vuelvo después de haber leído varios libros desde la última publicación pero me detengo en este que compré casi regalado de oferta en un super. Este es un librito dirigido predominantemente a un público adolescente, esa masa de fanáticos que inundaron blogs, páginas webs, enciclopedias en internet, y otros tantos recursos on line de los que se valieron los creadores de la serie Lost para ir "reacomodando" el desarrollo de los capítulos de la serie, sobretodo después del inusitado éxito de la primera temporada. De hecho el texto está escrito en primera persona del singular pero se dirige a un lector en segunda del singular, lo cual demarca la "complicidad" entre escritor y lector. No me parece mal como estrategia de venta del libro. Lo interesante, de verdad, es que Regazzoni intenta "contaminar" a sus lectores de filosofía, concibiendo el supuesto de que la filosofía no es algo útil sólo para unos pocos "iluminados" y amantes de los problemas que nadie puede resolver, pues se tratan de asuntos a los que nadie les interesa y tan especiales que sólo a algunos se abocan a su reflexión. No, para nada. Este autor italiano tiene la firme convicción de que la filosofía también puede abordar elementos de la cultura pop y de que ya es hora que la filosofía se ocupe de las series de televisión como Lost, 24 o House, que pueden ser objeto de reflexión tan o más importante que cualquier obra de arte contemporáneo "culta". Y en eso estoy de acuerdo. Es así que Simone Regazzoni nos devuelve al interior de la isla no cayendo en un análisis exclusivamente ligado al nombre que comparten algunos filósofos reales con los personajes de la serie (John Locke, Rousseau, Hume, etc.), sino que parte de preguntas, de problemas filosóficos vinculados con algunas claves de la serie. De modo tal que encontramos reflexiones acerca de la condición humana, las formas de organización social, el destino, el uso del poder, las experiencias religiosas/místicas, la posibilidad de distinguir lo real de lo falso, el origen del hombre, los límites de la verdad y la mentira, etc. Dado que, como señalé antes, está dirigido a un público aún novato (no en el sentido de no haberse hecho preguntas filosóficas sino en el sentido de no haber tomado conciencia de que lo son) respecto de problemáticas filosóficas, mi crítica es que en el análisis de cada capítulo Regazzoni se queda en un nivel un tanto superficial y podría haber ahondado más todavía. Pero lo bueno es que al último hay un apartado donde señala cuál es la bibliografía usada para cada uno de estos capítulos. En suma, para quienes fuimos o somos aún fanáticos de la serie, es un libro muy recomendable, ameno y de una lectura atrapante. No deja de ser, en suma, un escalón para poder repensar algunos asuntos filosóficos a la luz de un elemento estético propio de nuestros tiempos.  

jueves, 10 de mayo de 2012

Cerveza Hoegaarden

Cerveza Hoegaarden
Esta cerveza de trigo belga  con aroma a cilantro y curacao pertenece a una cervecería que data de 1445 y es del estilo Wit-Blanche, con 4,9 % de alcohol en volumen. Al contrario de las mayorías de las cervezas de trigo a las que se les acepta a veces una pronunciada turbidez (propia de la malta de trigo justamente) esta cerveza es dorada pálida y más cristalina que de costumbre. Es un poquito turbia pero casi nada en comparación con el resto de las cervezas de trigo. Su espuma es blanca y tiene una muy buena retención. El aroma es bastante floral, propio de los lúpulos nobles europeos, y especiado a la vez, con efectivas notas distintivas a cilantro y curacao, y cierto dejo a madera. Aparece bastante acentuado el flavor de la malta y el trigo. Bien balanceado el gusto a lúpulo, con retrogusto entre dulzón, floral y especiado. Con respecto a las sensaciones en boca, debo decir que es una cerveza delicada, con importante gasificación, de cuerpo y densidad de media a alta y muy interesante por la mezcla de sabores y aromas. 
Impresión general: me parece una excelente representante de las cervezas de trigo, que se potencia con la originalidad del uso de las especias. Las belgas no suelen fallar y ésta superó mis expectativas. Creo que para un buen maridaje, combinaría muy bien con unas brusquetas de camarón y queso blanco, condimentadas con pimentón y cardamomo, de modo tal que se reactiven los sentidos entre bebida y comida. Ideal beber entre 4 y 7 grados centígrados. Se la consigue en la mayoría de los supermercados. No dejen de probarla que no se van a arrepentir. Hasta la próxima y disfruten.   

martes, 24 de abril de 2012

Doce hombres en pugna - Dir: Sidney Lumet

                                                               

Título original: 12 Angry Men 
Dirección: Sydney Lumet
Producción: Henry Fonda, Reginald Rose
Guión: Reginald Rose
Argumento Original: Sobre la obra de de Reginald Rose
Año: 1957
Duración: 95 min (aprox.)
País: USA
Música: Kenyon Hopkins
Sonido: James A. Gleason
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer

Reparto: Henry Fonda (Jurado #8 - Mr. Davis), Lee J. Cobb (Jurado #3), Ed Bigley (Jurado #10), E.G. Marshall (Jurado #4), Jack Warden (Jurado #7), Martin Balsam (Jurado #1), John Fiedler (I) (Jurado #2), Jack Klugman (Jurado #5), Edward Binns (Jurado #6), Joseph Sweeney (Juror #9 - Mr. McCardle), George Voskovec (Jurado #11), Robert Webber (I) (Jurado #12)



Doce hombres en pugna es una gran película. Lo mismo que dije respecto de Tesis lo repito con este filme: fue la ópera prima en el cine de Sidney Lumet y no es un dato menor considerando la maestría con la que filmó este película y la enorme dirección actoral que se percibe en esta realización basada en una obra de teatro.  Esto conforma, entonces, una gran puesta en escena de una hora y media. La película narra el desarrollo de las deliberación de doce hombres que deben decidir la inocencia o culpabilidad de un joven de 18 años acusado de asesinar a su padre con un cuchillo. El juez le advierte al jurado que la decisión debe ser unánime: o se lo declara inocente o se lo manda a la silla eléctrica; por ello si alguno presenta una "duda razonable" ha de imponerse una discusión crítica, un debate de ideas, una contienda dialógica entre los doce integrantes del jurado para llegar a una solución que será, finalmente, inapelable. Apenas ingresan al recinto de deliberación, once de los doce hombres están absolutamente convencidos de la culpabilidad del joven a partir de los testimonios de los testigos y la endeble defensa del abogado del acusado. Sin embargo, uno de ellos (una sobria actuación de Henry Fonda) advierte que tiene una duda razonable y proclama la necesidad de discutir nuevamente algunos puntos oscuros del juicio. La apatía, el apuro, la arrogancia y los prejuicios sociales empiezan a inquietar al resto del jurado de modo tal que se consensúa que el resto de los jurados deberá convencer al jurado nº 8 y dar razones de porqué el joven acusado sería culpable. Allí comienza lo delicioso de la película dado que cada uno (y me refiero absolutamente a todos) de los jurados comenzarán a brindar todo tipo de falacias no formales (apelación a la ignorancia, apelación al pueblo, la causa falsa, el argumento ad hominem, la generalización inadecuada, el recurso a la fuerza, la falacia de composición, el "tu quoque", etc.) con tal de persuadir al jurado 8. Se hace otra votación admitiendo que si alguno más apoya la moción de la inocencia deberán seguir discutiendo, en cambio si todo el resto mantiene firme su posición de inocencia, el jurado 8 aceptaría la decisión del resto. Otro de los jurados acepta el desafío y de allí en más asistiremos a jugosas discusiones que evidenciarán paralelamente las noblezas como las bajezas de la condición humana. Se advierten, de este modo, los terribles prejuicios sociales de una clase media norteamericana que desprecia y aborrece a la clase de aquellos que no concretaron la "american way of life". Es clave destacar que no sólo los argumentos falaces son los que apuntan a la persuasión de los otros sino también la comunicación no verbal: gestos, entonaciones, expresiones faciales, la proxémica, el movimiento de los ojos están acertadamente conjugados en cada uno de los personajes para que los espectadores nos comprometamos con la causa y, de a poco, elaboremos nuestra propia hipótesis acerca del posible asesinato.

La deliberación transcurre en tiempo real y este es, a mi criterio, otro acierto de Lumet porque logra que el espectador se adentre en el clima de claustrofobia y asfixia climática que inunda la sala. La violencia, el racismo, las responsabilidades cívicas, la cerrazón mental y el dogmatismo, la importancia de la duda y la pregunta hacen de este filme un bastión de la filosofía y de la lógica. En fin, una excelente película que puede abordarse desde diversas perspectivas. Y para que se den cuenta de su valor les planteo la siguiente situación: la película es de 1957, en blanco y negro, y durante 90 minutos se desarrolla en un solo escenario (la sala de deliberación del jurado) en el que hay sólo 12 hombres discutiendo. ¿Puede haber, a priori, algo más aburrido para un adolescente de 17 años que busca acción, aventuras, ciencia ficción o comedia y si es en 3D mejor? Pues les aseguro que a los alumnos a los que les he proyectado este filme les ha encantado y se han mostrado agradecidos por ello.
Saludos y hasta la próxima reseña.

12 hombres en pugna



































martes, 10 de abril de 2012

La muerte lenta de Luciana B. - Guillermo Martínez

 De Guillermo Martínez había leído sólo Crímenes imperceptibles que me pareció una genial novela policial en la que se conjugaban la matemática, la lógica y la filosofía de Wittgenstein entre casos de engimas policiales, muerte y suspenso. Con el propósito de ver si ese estilo se mantenía en esta novela, me embarqué en su lectura. Debo decir que mis expectativas se cumplieron ampliamente, dado que las cuestiones filosóficas como la dualidad causalidad/casualidad, el destino, la muerte como condición humana, los valores intrínsecos a la naturaleza del hombre, los dilemas morales, siguen enrevesadas con asesinatos, misterios y venganzas en este policial sumamente atrapante. Les digo esto: me devoré la novela en 4 días, algo difícil cuando uno tiene hijos pequeñitos a los que atender (además de otros menesteres de la vida cotidiana).
La novela relata la historia de Luciana B., una joven que acude al personaje principal de la novela, el narrador en primera persona, innombrado, para desarrollar su hipótesis acerca de la muerte de sus seres queridos como corolario del sádico plan de Kloster, otro escritor (parcialmente rival del narrador) que parece haber padecido una daño irreparable por parte de Luciana diez años antes de que se desencadenen estos acontecimientos trágicos. La tensión de la novela nos lleva a descubrir teorías acerca de cada una de las muertes, que dependen del punto de vista de cada uno de los personajes, de modo tal que se van elucubrando estos intentos de explicación y llevan al lector de una cuasi certeza sobre el autor de los crímenes a una perplejidad ocasianada por la ambigüedad en los puntos de vista de los distintos relatos. Empero, en ningún momento se cae en contradicciones lógicas, enorme y pulida tarea de Martínez que consigue despistar al lector. El principio de economía en el uso del lenguaje es otra de las virtudes de Guillermo Martínez, que no gasta hojas para caer en atiborrados e insolventes detalles sino que usa su pluma para describir puntual y concisamente los elementos necesarios para la trama de suspenso que necesita el clima de cada secuencia.
En definitiva, una excelente novela, altamente recomendable. Probaré, más adelante, con otros textos de Martínez, quien ha mostrado un fructífero y potable acercamiento entre la filosofía y la literatura. Una disgresión más: Crímenes imperceptibles terminó siendo un producto cinematográfico de la mano de Alex de la Iglesia cuando filmó Los crímenes de Oxford; pienso que no estaría mal -a ver si algún productor cinematográfico interesado lee estas líneas- hacer de La muerte lenta de Luciana B. una gran película. Saludos y hasta la próxima.  

sábado, 24 de marzo de 2012

Cerveza Indias

Otra de las cervezas que compré en mis vacaciones y que sigo disfrutando todavía es la cerveza Indias, marplatense y apta para celíacos dado que está hecha 100% con malta de maíz. Esta cerveza en particular es negra y reza en su etiqueta "negra canela y café", lo cual es un incentivo a la curiosidad del buen bebedor de cerveza. Respecto de su apariencia, la espuma fue de persistencia media con apenas coloración amrronada, estimo que por el tostado de la malta de maíz. Su color es negro opaco con resabios de cobre profundo, vale decir con la opacidad propia del estilo. Respecto del bouquet, debo decir que tuvo una fuerte presencia del tostado de la malta con clara detección del aroma a café pero sin distinción de la canela, lo cual para mi ya fue una pequeña decepción pues me intrigaba como podía quedar (habiendo, además, hecho una vez una cerveza rubia con miel y canela). No había una poderosa contribución del lúpulo en lo aromático y apareció un olor con tendencia a mantecoso que debilitó mi impresión general de la cerveza; es probable que se deba a una irregular conservación (es de Mar del Plata y la compré en Córdoba) aunque no lo sé con precisión.
Respecto del amargor, si se siente el lúpulo para este efecto aunque no para el aroma, aunque presentaba cierta astringencia. No se distingue el dulzor que pudo haber aportado la malta de maíz dado que predomina el sabor de las maltas tostadas. Su carbonatación es media, una medida justa para el estilo desde mi óptica.
Como impresión general, debo decir que me resultó una cerveza regular que presentó algunos defectos que deterioraron su "calificación" final. Pienso que si la canela se percibiera y no apareciera ese débil olor desagradable, podría ser una excelente cerveza para acompañar un postre como brownie con dulce de leche y crema chantilly. La serví en el típico vaso para las weizebier alemanas.
Saludos y hasta la próxima.

jueves, 22 de marzo de 2012

Match Point - Dir. Woody Allen

Dirección y guión: Woody Allen.
País:
Reino Unido.Año: 2005.Duración: 123 min.Género: Drama.
Interpretación: Jonathan Rhys Meyers (Chris Wilton), Matthew Goode (Tom Hewett), Emily Mortimer (Chloe Hewett Wilton), Scarlett Johansson (Nola Rice), Brian Cox (Alec Hewett), Penelope Wilton (Eleanor Hewett), James Nesbitt (Detective Banner), Alexander Armstrong (Sr. Townsend), John Fortune (John), Ewen Bremner (Inspector Dowd).
¿De qué trata Match Point? Chris Wilton, ex tenista profesional devenido en profesor se instala en Londres para tratar de afianzarse en el aspecto laboral. En un club privado conoce a Tom Hewett quien lo hará ingresar en la alta sociedad inglesa en la que la ópera, el caviar, las reuniones en su casa de campo, los manjares y el buen vino, funcionarán como un poderoso atractivo que lo llevará a vincularse y casarse con Chloe, hermana de Tom. Éste, al mismo tiempo, tiene una relación con Nola Rice, una hermosa joven norteamericana y aspirante a actriz que ejerce sobre Chris tal seducción que el dilema moral se hace presente: ¿qué elegir? ¿los privilegios del dinero y, por ello, el aburrimiento de un matrimonio insufrible? ¿o la pasión y el sexo fogoso que tiene con su cuñada, aún a riesgo de perder su estatus? La tensión aumenta a cada secuencia y la mano de Allen va conformando el aura trágica de una historia que se convierte en un thriller pesimista, pues asistimos a la superación de poder y el dinero por encima de la pasión y el amor. El plexo de elecciones que atormentan a Chris oscurece aun más su panorama cuando Nola queda embarazada y se niega a provocar lo que sería ya su tercer aborto.

Ahora bien, el filme comienza y termina con una secuencia en la que una pelota de tenis golpea la red y el guion enfatiza las posibilidades fehacientes: como en el tenis, en la vida misma la pelota puede pasar la red y triunfar o bien quedarse y fracasar. La metáfora, planteada desde la trabajada arista del realismo mágico, sirve para reflexionar sobre la influencia del azar en el derrotero de la vida humana. Los personajes no se cansan de repetir que es preferible tener suerte a ser bueno, y ayudándola un poco, la suerte puede acarrear resultados excelentes. Necesito adentrarme en el desenlace de la película para aclarar este punto. La presión de Nola, ya separada de Tom, es cada vez mayor para que Chris abandone a su mujer. Las promesas de éste son vanas y la mentira se acrecienta a pasos agigantados. Este motivo lleva a Chris a pergeñar un plan para asesinar a su amante, inventando una coartada mediante un robo a su vieja vecina en el que Nola sufrió la consecuencia de ser testigo. Puliendo casi todos los detalles para borrar cualquier evidencia, Chris intenta deshacerse de un anillo que -como vemos en la secuencia se asimila a la de la pelota de tenis en la red- golpea el borde de una pirca y no cae en el Río Támesis sino en la calle. En tanto espectador uno aventura un final adverso para Chris; sin embargo, Allen maniobra un giro mediante el guion dado que la policía descubre el anillo en las ropas de un delincuente menor involucrado en un caso de drogas, nuevo blanco de sospechas y certezas en la resolución del crimen. El juego de simetrías, oposiciones y contrastes en la película es permanente. Cuando Chris se enceguece con el dinero, su felicidad disminuye; cuando se aburre -literalmente- con su esposa, se divierte y apasiona con su amante; cuando el sexo es repetitivo, monótono y asfixiante con su mujer, con Nola es desenfrenado, extático y placentero; en tanto que Chloe no puede quedar embarazada más allá de los incansables tratamientos, Nola anuncia su embarazo de un potencial hijo bastardo; cuando Nola es asesinada ante el inminente derrumbe de la plenitud material, Chloe queda embarazada. Alternativas que remiten, todo el tiempo, a elecciones que calan hondo en el ser humano. Armonía y desequilibrios de un mundo y una vida en las que, aparentemente, no existe un orden ético pero en el que el castigo moral parece ser más doloroso y profundo que el social. Y es que, en efecto, ya como una herramienta de la que se vale Woody Allen en sus películas, Chris es atormentado por las personas que asesinó en secuencias oníricas en las que se atisba cierto humor negro y donde se percibe la enorme carga en la conciencia del asesino.

La justicia, en este mundo, ha sido derrotada por la inoperancia, la ambición, la codicia, los intereses privados y el alejamiento del bien común. Lobos vestidos de corderos triunfan y logran acceder a sus fines sin importar los medios. Las propuestas éticas de Aristóteles encontrando un justo y prudente punto medio entre defecto por exceso y por carencia, o de Kant aplicando un imperativo categórico que evalúe el deber de las acciones, no tiene sentido en nuestra realidad. Este es el sombrío panorama que nos pinta Woody Allen mediante esta magnífica obra. Porque “el universo guarda silencio y se muestra indiferente a lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer. En un mundo gobernado por el azar, resulta perfectamente posible salir impune tras cometer un asesinato”.[1] Quedará en el accionar y las decisiones de cada individuo particular cuál será el match point que le permitirá ganar el partido de su vida.


[1] SCHICKEL Richard: Woody Allen por sí mismo. Todo lo que desearía saber sobe el genial cineasta y sus películas de su propia voz. Ediciones Robin Book, Buenos Aires, 2005, p. 49.

domingo, 19 de febrero de 2012

Leonora - Elena Poniatowska

Leonora
La Parisina de nacimiento pero mexicana de crianza Elena Poniatowska escribió esta novela que narra la vida de Leonora Carrington, una artista maravillosa, rebelde, vanguardista, indómita y anticonformista que rechazó la gigantesca herencia de su padre para dedicarse a lo que la apasionaba: el arte. La novela está basada en una amplia bibliografía que le permite a la autora recrear el clima cultural, social, político y económico de casi todo el siglo XX tanto en Europa como en EEUU y México, lugares por los que transitó Leonora. Muchos de los diálogos allí presentes provienen de las diversas entrevistas que Carrington le concedió a Poniatowska.
El peculiar carácter de Leonora hizo que se considerara a sí misma un caballo. La metáfora pinta el espíritu indomable de esta artista que se codeó con los grandes que representaron el surrealismo, que tuvo un complejo amorío con Max Ernst, estuvo confinada en manicomio en España, conquistó Nueva York como pocos y echó raíces en México, lugar donde fue madre de dos hijos. Es muy interesante ir recorriendo esta excitante novela con la visualización de las obras de Carrington, pues es muy claro cómo los estados de ánimo, las relaciones sociales, cada locación o el contexto temporal influyen decisivamente en el momento mágico de la creatividad de la artista. El surrealismo caló hondo en la naturaleza de Leonora y se constituyó en el alimento de su sensible alma, sin que ello significara estar atada a los cánones estrictos de esta vanguardia, si es que algo así pudiera decirse del surrealismo. Ni ideologías políticas, ni convenciones sociales, ni creencias religiosas, ni ideales utópicos convencieron a Leonora para que se convierta en seguidora a rajatabla. Siempre fue en contra del mundo sistemáticamente racional debido a su naturaleza "animal". Enorme es el caudal de obras artísticas que legó esta formidable mujer como así también una interesante obra literaria. En definitiva, una novela para no perderse porque es atrapante, estimulante y con una prosa inteligente. Excelente obra.
La Giganta

miércoles, 15 de febrero de 2012

Cerveza Viyá Rubia y Negra


Viyá Rubia
Mis vacaciones de este enero de 2012 las pasé en familia en Villa del Dique, provincia de Córdoba, en el Valle de Calamuchita. Allí me topé con la cerveza Viyá, cuyo dueño Federico Iperico comenzó, como casi todos los que hacemos cerveza artesanal, de un modo muy casero. Tuve la posibilidad de visitar su microcervecería y degustar sus tres estilos. Me traje a Tucumán dos de ellas que ahora paso a comentar. La Viyá Rubia presenta buena cantidad de espuma y de duración amplia, blanca con pequeñísimas tonalidades marrón. Es de color ámbar claro y si bien no es del todo brillante puesto que presenta una leve turbidez, ésto no opaca un color interesante. En el fondo de la botella se percibe poco sedimento. El aroma es intenso con dejo de frutos cítricos, típico del lúpulo Cascade, lo que la convierte en una cerveza fresca. No presenta olores desagradables. Su amargor es acentuado, aportando intensidad aunque presenta poco gusto a malta. Los 4,5% de alcohol están bien amalgamados. El postgusto es de persistencia media dejando la impronta del lúpulo. En definitiva, es una cerveza ale bien lograda, que podría combinarse muy bien con unas pizzas caseras para compartir en una reunión con amigos. Recomiendo servir en pinta.


Viyá Negra
La Viyá Negra presenta una espuma color marrón que denota el uso de la cebada tostada, de cantidad y retención medias. Su color es negro opaco con leve presencia de un caoba oscuro. Un color excelente para el estilo y muy poco sedimento en el fondo. Su aroma es intenso, mezcla de frutos secos, chocolate y café, propio de las maltas tostadas. Es imperceptible el aroma del lúpulo aunque tiene un amargor equilibrado. Al igual que la rubia, no presenta olores desagradables. La presencia de la malta en el gusto es predominante con una escasa percepción del dulzor de las maltas caramelo. Los 4% de alcohol no se hacen sentir para mi gusto en este estilo. Creo que debería tener un cuerpo y volumen de alcohol mayor. La espuma podría ser más cremosa y más duradera y pienso que sería una negra ideal. El postgusto es de un torrefactado intenso. A mi criterio, ésta es la mejor de los tres estilos de la marca. Ideal para hacer maridaje con una buena picada en la que no puede faltar algún queso ahumado, jamón crudo y bondiola. Tipo de copa recomendado para el servicio: copa de base y boca anchas.
Destaco, porúltimo, que en Villa del Dique también probé la rubia lager aunque no traje para mi casa. Era, de las tres, la más suave y con falta de densidad. Muy límpida y brillante aunque nada extraordinario para ser una lager. Pero bueno, Federico sabe que a veces la costumbre de la gente a la cerveza industrial hace que el mercado oscile hacia esos lares.   
Para quienes quieran hacer un pedido de esta cerveza, el mail es cervezaviya@gmail.com
En las próximas entradas seguiré mostrando cervezas de la zona. Espero comentarios.

jueves, 2 de febrero de 2012

Tesis - Dir: Alejandro Amenábar

TESIS
Ficha técnica

Título original: Tesis
Director: Alejandro Amenábar
Origen: España
Género: crimen, terror, misterio
Duración: 126 min.
Año de producción: 1996
Protagonistas: Ana Torrent, Fele Martínez, Eduardo Noriega, Nieves Herranz, Rosa Campillo, Miguel Picazo
Música: Alejandro Amenábar, Mariano Marín.

Abro la crítica de películas de este blog con una gran realización. Tesis de Alejandro Amenábar (con 23 años al momento de la filmación, dato no menor) muestra las desventuras de Ángela, una estudiante de Ciencias de la Comunicación que está preparando su tesis de grado sobre la violencia audiovisual. Para profundizar sus investigaciones su director se compromete a buscar material audiovisual en la videoteca de la facultad y aparece muerto. Esta muerte reviste un carácter misterioso y Ángela descubre una cinta que su director estaba viendo al momento de su deceso. Este es el puntapié inicial para que la protagonista se vincule con Chema, otro estudiante especialista en cine gore y porno. La película que encuentran aparenta ser del género snuff, es decir, aquellas películas que evidencian asesinatos y torturas reales y que -supuestamente- se consiguen en el mercado negro europeo. La joven asesinada del video resulta ser otra estudiante de la facultad, lo que lleva a los protagonistas a relacionarse con Bosco, amigo de la víctima. A partir de allí, el guión irá intentando despistar al espectador anunciando supuestos guiños en la posible resolución del caso. Al banquillo de los acusados se sientan varios y Ángela entra en desesperación y desconfianza.
¿Por qué me parece un gran filme? Primero que nada es el anticipo de lo que posteriormente implica la madurez de Amenábar como director. Si bien juega con algunos personajes arquetípicos y situaciones típicas de las obras de suspenso y terror, el director español propone un juego de luces y sombras en el tratamiento de la imagen, una utilización del sonido y la música que crean interesantes escenarios. Abre los ojos o Los otros son ejemplos de la maduración del camino iniciado en Tesis. Pero hay una razón más importante -desde mi perspectiva- aún. El filme trata, en definitiva, de la violencia audiovisual, y se atreve a atisbar su propia tesis al respecto. A mí me ha servido para pensar una cuestión filosófica. Creo que Tesis es un ejemplo que sirve para comprender la violencia como lo sagrado, de acuerdo con la caracterización que hizo Rudolf Otto, originalmente en 1917. Para Otto, lo sagrado es lo numinoso, lo misterioso, y ésto posee dos rasgos que parecen contrapuestos: lo sagrado aterra, espanta y nos deja pasmados; pero a la vez llama poderosamente la atención y fascina. ¿Y por qué la violencia puede concebirse como "lo sagrado" en esta película? Una secuencia es clave para comprender esto: Ángela y Chema están viendo la supuesta película snuff en casa de éste y, haciendo uso del fuera de campo, Amenábar se empeña en mostrarnos el terror pero al mismo tiempo esa necesidad de no poder dejar de ver esas truculentas imágenes (que, por cierto, casi ni se muestran) que espantan pero atraen a Ángela. El propio espectador de Tesis puede verse en la misma situación que Ángela al momento de visionar la película.
En definitiva, gran película para ver a la noche fresca que permita -además- taparse con sábanas o cubrecamas y acompañar con una buena cerveza negra, con buena presencia del aroma tostado y a café de las maltas especiales que brinde un poco de coraje.   
Escucho comentarios, impresiones y sugerencias. 

miércoles, 25 de enero de 2012

Siempre nos quedará Paris – José Pablo Feinmann

El libro que comento es el último que leí y, por ello, el que más “fresco” tengo dado que fue hace poquito. Es conocido que Feinmann es un excelente filósofo, un ensayista de primera, guionista que tiene obras que ya fueron filmadas, y un amante del cine hollywoodense sobre todo. En estos últimos años, además de sus aportes en Página 12, Feinmann ha incursionado en la televisión con programas de filosofía y también de cine, de modo tal que estas dos artes puedan llegar a la gran masa y dejen de ser cosa de “expertos”. Por ello, el libro al que hago referencia es resultado, en realidad, del traspaso a papel de lo que el autor hizo hace un par de años en la TV pública, con un programa que se llamaba “Cine con texto”. Lo bueno es que se mantiene el lenguaje coloquial, apasionado, ágil que invita al lector a recorrer cada capítulo casi sin parar. Como Feinmann mismo sostiene en el prólogo, este no es un libro de filosofía sino sobre el amor al cine, arte que lo cautivó desde pequeño (como, me imagino yo, a casi todos nosotros). Es por eso que desfilan por estas páginas los relatos, los escenarios, los personajes, intimidades de actores y directores, la variedad de géneros que han inundado Hollywood desde los inicios del cine prácticamente. Pero ese variopinto tecnicolor tiene como raíz a la condición humana, y así es que aparecen la guerra, el amor, los desengaños, los dilemas morales, el capitalismo, la inmortalidad, la influencia de los medios de comunicación. ¿Qué es el cine? Parafraseando a Hitchcock dice el autor: “1. El cine es la vida sin las partes aburridas; 2. El cine son las partes aburridas sin la vida”. El cine es el lugar en donde los seres humanos concebimos una inmensidad de sensaciones, un torbellino de pasiones que conmueven y nos llevan de la risa al llanto sin mediaciones. Y ese lugar es exaltado por Feinmann con un epílogo imperdible: un cuento sobre Psicosis.
Un aspecto negativo que encuentro en este libro es que algunos capítulos relatan películas de un modo muy similar a lo que ya hizo el autor en Pasiones de celuloide, cuya primera edición data del año 2000. Aquí, pienso yo, el filósofo podría haber ofrecido otros argumentos o reflexiones. Muy recomendable para leer, sobre todo para aquellos que quieren rememorar grandes películas y -de paso- repensarlas desde otra perspectiva.
La página web de Feinmann es http://www.jpfeinmann.com/