jueves, 12 de diciembre de 2013

Te doy mis ojos - Dir. Icíar Bollaín

Te doy mis ojos
Título: Te doy mis ojos
Dirección: Icíar Bollaín
Año: 2003
Nacionalidad: española
Guion: Icíar Bollaín y Alicia Luna
Intérpretes: Laia Marull, Luis Tosar, Candela Peña, Rosa María Sarda, Sergi Calleja, Kiti Manver.
Música: Alberto Iglesias
Duración: 106 minutos

El título de la película se comprende, más o menos, cuando promedia la mitad. Y uno se da cuenta de lo simbólico y lo profundo que resulta cuando percibe, no sin cierta desazón y contradicción interna, la terrible situación de Pilar (y a partir de ella, de todas las "Pilares" que están o estuvieron en su misma piel) y la elección moral de la protagonista (la de esta historia, pero también la de todas las otras historias fuera de esta ficción) cuando se pregunta "¿qué cosa me retiene al lado de una persona que me maltrata hace 9 años?". Y la respuesta no se entiende. De verdad no se entiende. Y no se entiende ni racionalmente, ni afectivamente. Porque Pilar entregó, literalmente, todo: sus ojos, sus piernas, sus labios, su espalda, sus senos, su cabeza. 
Esta historia simple, cruda (muy cruda), realista, magistralmente dirigida con bajo presupuesto y genialmente interpretada, con un guion directo, sin eufemismos, sin tapujos, muestra la vida de Pilar y Antonio, un matrimonio de 9 años con un hijo, que se caracteriza por ilustrar el terrible flagelo de la violencia doméstica. La película juega con algunos estereotipos propios de esta problemática, y así comienza: Pilar, harta del maltrato, se va de su casa con algunas prendas, hacia lo de su hermana, llevando a su hijo. Al rato cae Antonio y promete el oro y el moro, el cambio definitivo, un regalo que nunca olvidará, que le pida lo que quiera y lo hará. Al comienzo Pilar se muestra inflexible y su hermana, aunque no su madre -otrora víctima de un esposo y padre maltratador-, la apoya. Antonio, por su parte, comienza a hacer terapia grupal para aguantar, reconocer y disminuir la ira y -así- el maltrato hacia su mujer. Pero Pilar está haciendo algo que, viviendo bajo el mismo techo de su marido nunca hizo: trabajar. Y esto plantea una situación muy contradictoria: ¿a alguien se le ocurre, en pleno siglo XXI impedir que su mujer, su pareja, su novia, etc. trabaje? Y la respuesta es lamentable: hijos de puta en el mundo hay por todos lados. De a poco, y con regalos, Antonio va convenciendo a Pilar que está cambiando y empiezan una especie de "noviazgo" que se ilustra con salidas -a escondidas- de la pareja. Y una vez que se reinstaura la "normalidad" del matrimonio (Pilar vuelve a casa con su hijo Juan), la violencia psicológica y física reaparece sistemáticamente, cual síntoma que no termina nunca de desaparecer. Entonces nos preguntamos ¿cuál es el límite? Las aristas para pensar el problema son casi infinitas. 
Así, las obsesiones, las culpas, la violencia, la tragedia y el drama envuelven a esta relación de pareja, y a todo su entorno familiar y laboral. Los límites, previsibles algunos, insospechados otros, dejarán al espectador boquiabierto en muchas escenas. La violencia, como predicaba John Lennon, es obscena; y esa obscenidad es palpable secuencia tras secuencia en Te doy mis ojos. Nadie tiene recetas para definir cómo construir una relación de pareja ni una relación familiar. Pero de algo estoy seguro: nunca me gustaría ni generar ni presenciar un clima como éste. Excelente película. 

martes, 19 de noviembre de 2013

La cuestión criminal - Raúl Eugenio Zaffaroni

La cuestión criminal
El libro que comento es el resultado de 25 entregas semanales en fascículos ilustrados por Rep en el diario Página 12 acerca de la cuestión criminal. Esta edición cuenta con todas las ilustraciones del dibujante, fantásticas por cierto, y un prólogo del filósofo italiano Gianni Vattimo. Lo leí al libro por una necesidad académica: la de escribir sobre este asunto para unas Jornadas. Y no me defraudó, en lo absoluto. Al contrario. Y hago una salvedad: el libro (fiel mímesis de la publicación en el diario) está realizado dentro del marco de la "divulgación científica", es decir, para el gran público, para los no especializados. Pero no por eso carece de rigor histórico, científico, filosófico ni en lo que se refiere a la criminalística como tal. Por el contrario, la escritura denota tanto una enorme capacidad retórica como una precisión en el desarrollo de esa disciplina social. Una escritura amable y dinámica.   
A partir del recorrido de las páginas de este libro nos encontramos con nociones que se filtran en la vida real: el poder punitivo, la violencia, los prejuicios sociales, los estereotipos culturales, la manipulación mediática, la xenofobia y el racismo, la inseguridad social, las más espeluznantes y descabelladas "teorías" acerca del perfil criminal de algunos sectores de la sociedad, las penas y castigos aplicados en diferentes momentos de la historia, el modo verticalista y unilateral de ejercer el poder. El propósito final que busca Zaffaroni con la publicación, estimo, más allá de buscar que esta cuestión se difunda y discuta masivamente, es exponer su propia posición en relación con la cuestión criminal: llegar a una criminología preventiva de Estado que indague los riesgos que constituyen las diferentes fuentes de muerte violenta en cada sociedad y proponer medidas de prevención racionales y adecuadas. La verdad, un libro sin desperdicio.  

jueves, 31 de octubre de 2013

Cerveza Villa General Belgrano

Rubia

Bueno empezamos con la cata de esta cerveza. La compré, su nombre mismo lo indica, en Villa General Belgrano. Lo hice con bastante expectativas porque uno siempre busca alentar la producción artesanal y cuando hay cervezas que no se conocen, lo mejor es probarlas para obtener una conclusión valorativa. Pero en Villa General Belgrano me parece que ocurre algo curioso: me da toda la impresión de que hay gente que se lanzó a vender cerveza artesanal (dado el auge del turismo en la zona del Valle de Calamuchita) sin tener la más pálida idea o, lo que es peor, encargando la producción a un tercero, descuidando -así- los parámetros de calidad necesarios para vender un producto. Es el caso de esta cerveza. Tomé una rubia y una negra, ambas de 5% de volumen de alcohol supuestamente. En verdad, de ambos estilos puedo rescatar la duración de la espuma en el vaso o en la copa y tal vez el color. Es decir, la apariencia. En cuanto al roma, el gusto, el retrogusto y la impresión general, ni vale la pena mencinar los defectos. La rubia, a lo sumo, si se tomara bien pero bien helada podría pasar. Pero la negra la terminé sólo para hacer valer los pesos que me costó. Nada más. Ni para una combinación de ninguna comida. Por favor si van a Villa General Belgrano, traten de comprar cervezas que sea mejores que esta. Saludos.  
Negra

viernes, 27 de septiembre de 2013

Funny Games - Michael Haneke

Funny Games
Título original: Funny Games
Año: 1997
Director: Michael Haneke
País: Austria
Guion: Michael Haneke
Reparto: Susanne Lothar, Ulrich Mühe, Arno Frisch, Franf Giering
Género: Thriller

Un matrimonio tipo europeo, Anna y Georg, adinerados pero no millonarios, deciden ir a vacacionar a su casa de campo, al lado de un hermoso y tranquilo lago, junto a su hijo Georgie. Son, además, una familia culta que se divierten -la primera secuencia ya nos muestra explícitamente esto- jugando a las adivinanzas en relación con qué obras de música clásica se corresponden con qué compositores e intérpretes de las mismas. Al llegar se cruzan con sus vecinos Fred y Eva a quienes perciben acompañados de dos jóvenes desconocidos, y quedan para jugar al golf al día siguiente. En tanto padre e hijo van organizando y armando el velero para navegar, la mujer comienza a organizar la rutina culinaria. Es allí cuando inoportunamente llega Peter, uno de los jóvenes huéspedes de los vecinos para pedirle a Anna un par de huevos. Ese será el inicio del calvario de esta familia. Anna se pone incómoda porque Peter rompe los huevos, aparentemente de modo accidental, en reiteradas ocasiones, previendo que el hecho no es espontáneo sino planificado. Pero Peter muestra ser muy educado. Así aparece Paul en escena quien se desconcierta por el "desubicado" pedido de Anna de que se retiren de su hogar. Cuando Georg llega a casa comienzan los "divertidos juegos" de Paul y Peter con la burguesa familia. La apuesta es que ningunos de los tres seguirá vivo al otro día a la mañana. Y lo que el espectador, que Haneke decide volverlo cómplice de estos dos psicóticos, comienza a percibir es el maltrato físico y psicológico al que someten a Anna, Georg y Georgie. La complicidad se atisba cuando Paul le habla a la cámara como si estuvieran hablando con nosotros al estar sentados frente al televisor. Y eso genera una situación de incomodidad, de escándalo emocional, de perturbación que nos penetra y carcome cual taladro insoportable. La película se vuelve insoportable, pero no porque sea extremadamente sangrienta sino porque no podemos soportar lo asfixiante de la situación que atraviesa esta familia ni la frivolidad ni la crueldad con la que los psicópatas se mueven y actúan; y porque nos hemos vuelto cómplices del horror. Y volverse cómplices es aceptar que hay de lleno una violencia mediática sanguinolenta a la que nos hemos acostumbrado que, cuando es trabajada con pausas, con planos realistas y donde el tiempo parece no pasar nunca, se vuelve fatal e intratable. Destaco magistralmente una secuencia en la que se ve a Georg tirado detrás de un sofá y a Anna arrodillada con las manos atadas, cuando Paul y Peter han salido de su hogar. Esa escena dura aproximadamente unos tres minutos en los que no pasa nada, no hay movimiento ni sonido, los actores/personajes han quedado paralizados, inmutables a ese contexto. Es increíble lo incómodos que podemos sentirnos aún a sabiendas que estamos visualizando un producto de ficción. De verdad una película súper impactante.  

viernes, 20 de septiembre de 2013

El señor de las moscas - William Golding

El señor de las moscas
Conmemorándose ayer 19 de septiembre el nacimiento de William Golding, premio Nobel de Literatura en 1983, aprovecho para reseñar esta novela que leí vorazmente. Curiosidades de lector: confieso ser un fanático de la serie Lost y a cada momento que fui leyendo esta magnífica obra literaria de Golding (más allá de conocer el argumento central), más los recuerdos se acercaban a la serie televisiva. Coincidencia -o no- incluso de que uno de sus personajes principales, erigido en líder (aunque un liderazgo negativo a diferencia de Lost), se denomine Jack. La trama de El señor de las moscas es la de un grupo de adolescentes, púberes e incluso niños británicos cuyo avión choca y naufragan en una isla desierta del Pacífico, sin la presencia de ningún adulto. Salvedad: si ven la película de 1990 dirigida por Harry Hook nos damos cuenta que la transposición cinematográfica no es fiel al libro en este sentido. Este hecho lleva a que los niños rápidamente deban organizarse socialmente cual si fueran adultos, apelando -en un comienzo- a herramientas democráticas en el uso de la palabra en asambleas (a través de un instrumento de poder representado en una gran caracola que emite un sonido poderoso), la elección de un líder, la distribución de las tareas y el ejercicio del poder. Pero son niños. Esto es, rápidamente los grupos comienzan a dejar de cumplir sus funciones asignadas para distraerse con diversiones y juegos. Pero lo que, al principio, parece un juego no lo es. Y esto lo advierte Piggy, personaje que representa un aire de madurez y sabiduría en cuanto a la toma de decisiones pero su constitución física (es un niño obeso y corto de vista) y el temor lo vuelven sumamente vulnerable. Piggy se ampara, la mayor parte de las veces, en Ralph, uno de los púberes mayores a quienes la mayoría ha votado para convertirse en líder, frente a la figura del mencionado Jack. Jack será, justamente, el encargado de cuidar y mantener viva la hoguera que los niños hicieron con los anteojos de Piggy, pero rápidamente olvidará su rol y el de sus subordinados para inclinarse por la caza de un jabalí. ese es, entre otros puntos secundarios, el momento de inflexión que dará un giro rotundo en la obra. Haber cazado un jabalí y ser consciente de la posibilidad de matar, le otorga a Jack otro status, otro poder, otra fuerza que ni él ni nadie imaginaba. Claramente desde este punto se abrirá la brecha entre dos grupos bien diferenciados y marcados: los que seguirán apostando al diálogo como forma de solucionar los conflictos, a la toma de decisiones conjuntas y a la racionalidad, apoyados en la figura de Ralph; y el salvajismo, la espontaneidad e incluso la irracionalidad obtenida por el poder desmesurado, apoyados en la figura de Jack. Esta dicotomía de fuerzas recuerda mucho a la dualidad de lo apolíneo y lo dionisíaco que Nietzsche mostraba en El nacimiento de la tragedia
Son múltiples los interrogantes filosóficos/sociológicos que pueden desprenderse de esta gran novela. ¿Es necesaria la ética para organizarse socialmente? ¿Cuáles son los límites del poder? ¿Qué pasa en una sociedad cuando sus miembros comienzan a transgredir las normas autoimpuestas? ¿Es verdad que no podemos prescindir de los otros para vivir? ¿Pero no resulta curioso, además, que no podemos soportarlos? ¿Es el hombre el lobo del hombre como sostenía Hobbes? ¿O bien la naturaleza humana es solidaria y el unirse en grupo lleva al egoísmo? Son muy pocos de la cantidad innumerable de interrogaciones que pueden derivarse de esta novela rica, simbólica, atrayente, de una crueldad y dureza que nos deja apelmazados cuando reflexionamos sobre la condición humana. Excelente relato.  

miércoles, 28 de agosto de 2013

Cerveza Paulaner Hefe-WeiBbier

Paulaner de trigo
Cerveza Paulaner Hefe - WeiBbier Naturtrüb. Realizada con malta de cebada y malta de trigo, Contenido alcohólico: 5,5%. Origen: Alemania. 
De color ámbar opaco con tonalidades anaranjadas. Encontré poca turbidez (inexistente en realidad casi) para ser una cerveza de trigo, con una claridad envidiable. Cuando incluso su estilo se define así: de "naturaleza turbia". Presenta sedimento en el fondo de la botella con lo cual los cerveceros caseros y microcerveceros nos sentimos a gusto porque sabemos que, incluso, una cerveza industrial e importada tiene ese rasgo. Con la espuma muy persistente (duró varios minutos sin modificarse), densa y de color claro. De gasificación media y nada invasiva. Con respecto al aroma, se nota la presencia de un lúpulo frutado, del caramelo y el tofee y cierto grado de especiado, similar al clavo de olor. Aparece el diacetilo pero sin incomodar el olfato ni el paladar. 
Con respecto al gusto, se nota la mezcla de las maltas de trigo y cebada, con un amargor equilibrado aunque con cierta tendencia hacia la malta más que al lúpulo. 
Impresión general: una cerveza excelente, muy recomendable y dentro de todo accesible por su precio. Para seguir tomándola. Excelente para un día caluroso (aunque beberla a temperatura ambiente en un día templado no viene nada mal) y para maridar con algún salame picantón, una bondiola ahumada y unas tostadas con leberwurst.  A seguir probando cervezas. 

sábado, 24 de agosto de 2013

Mentiras que matan - Dir. Barry Levinson

Mentiras que matan
Título original: Wag the dog
Dirección: Barry Levinson
Guión: Hilary Henkin y David mamet
Música: Mark Knopfler
Elenco: Robert De Niro, Dustin Hoffman, Anne Heche, Denis Leary, Willie Nelson, Kirsten Dunst
Año: 1997
País: EEUU
Género: Drama

Once días antes de las elecciones en la que planea candidatearse para ser reelecto, descubren que el presidente de EEUU es denunciado por acoso sexual por una pequeña niña exploradora. Frente a semejante escándalo en puerta, contratan a uno de sus consejeros, Conrad Bean, quien -al mismo tiempo- requiere del talento de un productor de Hollywood para solucionar el problema. ¿De qué manera? Inventando una guerra en Albania en la que EEUU interviene y el presidente del país pueda terminarla heroicamente delante de todas las cadenas televisivas del país. Este argumento, para nada descabellado ni alejado de la realidad, busca generar las dudas en el espectador -como muchas otras películas lo han hecho- acerca de qué es lo que los medios nos venden. En este caso, además, está más que claro el concepto de videocracia de Sartori y el de la estetización de la política de Benjamin. La política se ha transformado en una cuestión de imagen y el efecto de la imagen lo produce, inevitablemente, el mensaje de los medios. Además esta película nos permite pensar en toda la parafernalia construida alrededor de la información y de la construcción/manipulación de la realidad a partir de los medios de comunicación. 
¿Cuál es la función de los medios de comunicación, informar o desinformar? ¿Cómo puede un medio de comunicación determinar la opinión pública y hasta qué punto es ético hacerlo? ¿Puede desentrañarse la estrecha relación entre el poder político y los medios de comunicación? Algunos interrogantes para pensar a partir de este genial filme. No me gusta tanto hablar de los actores, pero chapeau para Dustin Hoffman.   

domingo, 14 de julio de 2013

La edad de la duda - Andrea Camilleri

La edad de la duda
Llega un momento en la vida del ser humano en que muchas de las certezas sobre las que ha apoyado su existencia comienza a ponerse en tela de juicio. Ineludiblemente nos pasa, nos pasó o nos pasará a todos. Es, uno de esos momentos, la cristalización más sana de nuestra capacidad de filosofar. Algo así le pasa Salvo Montalbano, el rústico comisario de esa pequeña ciudad de Sicilia en la que los pormenores en relación con su tarea no acaban. Confieso que es el primer libro que leo de este viejo escritor italiano y me ha cautivado. Evidentemente la serie de policiales negros sobre Montalbano tiene muchos libros más que iré, seguramente, leyendo de a poco. La rusticidad aurática del personaje no tiene que ver con su hombría, su rudeza, su porte físico, su trato duro para con los criminales, sino con una extraña muletilla orgánica: cada vez que Montalbano se confunde, no puede responder una pregunta, se pone triste, medita ingeniosamente una cuestión o pierde el tiempo, se da uno que otro atracón de comida en la trattoría de Enzo. Y siempre es tal la cantidad de comida ingerida que debe procurarse una larga caminata sobre el puerto para fumarse un par de cigarrillos. En esta ocasión, además, las caminatas son buenas razones para tratar de indagar, con mayor precisión y profundidad, el enigmático caso de un hombre que fue asesinado y encontrado en un bote inflable por el velero Vanna, que lo tiene a él como responsable y no a la policía marítima. El misterio sobre Vanna lo suscitará una mujer, aparentemente inútil e inofensiva, que circunstancialmente se cruza en el camino de Montalbano y que, casualmente, porta el mismo nombre del velero: Vanna Digiulio. A partir de allí asistimos al interesante modo de desentrañar el asunto que tiene Montalbano y las dudas que van in crescendo respecto de la relación que mantiene con Livia. Relación que tambalea por la aparición, precisamente, de la teniente Laura Belladonna de quien Montalbano se sentirá profundamente atraído rozando, casi, el enamoramiento juvenil. Pero el amor, como casi todo en la vida, se trata -ni más ni menos- que de las elecciones que vamos haciendo. Una novela hermosa, atractiva, fácil de leer, divertida y con algunas joyitas como algunos monólogos del protagonista y el lenguaje de uno de sus asistentes. Excelente libro y vamos por más aventuras de Montalbano.  

martes, 9 de julio de 2013

Cerveza Guinness negra

Guinness
Lo primero que llama la atención de esta cerveza irlandesa de 4,2 % de alcohol, es la poderosa retención de la espuma. Duró varios minutos y tenía una consistencia bien cremosa. Su color es marrón claro gracias a la cebada tostada que se utiliza.
El color de la cerveza es negro opaco, muy oscuro con levísimo haz de colorado. Su gasificación media y adecuada.
Con respecto al aroma, aparecen los aportes del café, pan tostado, tofee, caramelo y nueces. Tal vez con un poquito de diacetilo (como manteca) pero que no molesta. No hay presencia de lúpulo aromático en el aroma.
El gusto es intenso, seco, con un amargor pronunciado y combinación moderada de lúpulo y malta. Es notable la presencia de la cebada tostada y de lúpulo amaderado (en el gusto). De retrogusto inclinado al café y -quizás, aunque en menor medida- a cacao amargo.
Como impresión general, diría que es una cerveza muy buena, un clásico dentro de las negras importadas. Quienes tuvimos la suerte, alguna vez, de estar en Irlanda, sabemos que una Guinness tirada en un pub es incomparable con esta botellita comprada en Argentina. De todos modos, es una excelente medida para comparar con cualquier cerveza industrial negra que se hace en nuestro país, y formarse una idea apropiada de lo que es una cerveza negra, y no ese jarabe dulce y artificial que se impone en el mercado de consumo.
Ideal para combinar con el postre que denomino “Frutos tentación”. Usen frutas de estación como banana, pera y manzana (los cítricos también vienen muy bien); pongan en una sartén grande manteca a derretir, bastante azúcar y las frutas; saltear uno o dos minutos y agregar ron cubano para flambear por un minuto más. Terminar espolvoreando con canela y cacao. Prueben maridando este postre con la cerveza. Ideal para el invierno que se viene. No digan que no les avisé.


lunes, 17 de junio de 2013

Mentiras - Dir. Jang Sun-Woo

Mentiras
Dirección y guion: Jang Sun-Woo    
Basado en la novela “Tell me a lie” de Jang Jung Il    
País de origen: Corea del Sur    
Año: 1999
Duración: 115minutos    
Idioma: coreano
Reparto: Lee Sang Hyun (J), Kim Tae Yeon (Y), Jeon Hye Jin (Woori), Hyun Joo (Choi), G (mujer de J).     

¿Cuál es el límite soportable en la adquisición del placer aún a instancias de recibir dolor? ¿Qué pasa con la tesis hedonista que defiende la búsqueda del placer y la ausencia del dolor cuando este último es, justamente, el que produce mayores niveles de placer? ¿Puede el amor verdadero conducirse por los vertiginosos límites de lo prohibido, lo tabú? ¿O inexorablemente tiende al fracaso? Interrogantes que, a mi criterio, dan razón de ser a esta provocadora película del director coreano Jang Sun-Woo.

Los personajes principales sólo representan letras. Y es una estudiante secundaria que pretende perder su virginidad antes de graduarse y antes de ser violada (como les ocurrió a sus hermanas). J es un escultor adulto, famoso y casado que conoce a Woori, mejor amiga de Y, con quien comienza un leve flirteo que deriva en el abandono de la joven por la imposibilidad de llevar a cabo los deseos del escultor. Digamos que ante la histeriqueada de Woori, J seduce a Y, a quien cumple del deseo de desflorarla. Este es el inicio de una relación de amantes que se atraen, que se complementan -primero tímidamente, luego de un modo desaforado- a través del dolor, de una experiencia sexual marcada por el sadomasoquismo, por la variación de los roles dominador-dominada, por el uso de cualesquiera instrumentos que coadyuven a la satisfacción, a la búsqueda de placeres intensos, pero a través del dolor. Pero detrás de esta relación hay muchas cosas: hay una sociedad violenta y un machismo insoportable, hay leyes sociales que restringen la libertad, hay caos y confusión, hay mentiras que van desbaratando el árbol de la vida, hay obsesión y deseos intensos, hay censura. Cuando Y le cuenta a Woori los pormenores de su relación con J, aquella la ataca salvajemente en un acto de ira y celos. Secuencia, tal vez, más brutal que cualquiera de las secuencias que muestran el sexo duro de los amantes en el que una vara de madera, un tubo, una soga, una rama o un látigo son herramientas para la consecución del placer. La pasión, la fuerza bruta, la energía libidinal y el desequilibrio marcarán el rumbo de esta intensa relación de amor. Prohibida. Transgresora. Extraordinaria. Todo: la relación y la película. Imperdible desde mi punto de vista.      

miércoles, 5 de junio de 2013

Parker 51 - Samuel Schkolnik

Parker 51
El presente libro fue escrito por Samuel Schkolnik en 2009, un año antes de morir, y compila una serie de relatos de ficción y ensayo con enorme tinte filosófico y bellas pinceladas literarias. Muchos de estos ensayos Schkolnik los había publicado en el suplemento literario del Diario La Gaceta. Además del estilo ensayístico, aunque alejado de academicismos, el eje que une a cada uno de estos relatos es la pluma con la que el autor los escribió que da nombre al título de la obra. Ya desde el comienzo se percibe el aire de modestia y humildad de este noble escritor. Quienes tuvimos la suerte de ser sus alumnos en la Facultad de Filosofía y Letras sabemos que Schkolnik escribe básicamente como habla y como piensa. En muchos de los relatos de esta publicación, sopesa y enaltece la paciencia necesaria para pensar y reflexionar acerca de los avatares de la realidad. Y en los pasillos de nuestra facultad, en el bar sentado con un café o en los mismos intersticios de las aulas en las que daba clase, se respiraba -cerca suyo- un aire de serenidad propio de aquel que está calculando exactamente qué paso dar, qué palabra expulsar de su boca, a qué pensamiento conferirle realidad. El profesor Schkolnik fue un filósofo con todas las letras, con una creatividad y una originalidad admirables. Los relatos de este libro así lo demuestran. Quien lo conoció, no podrá parar de reírse con el relato "Tiempo recuperado" en el que nuestro autor cuenta el alboroto que armó cuando tuvo la dicha de poseer cinco figuritas del prócer San Martín para completar un álbum cuya inalcanzable estampa era, justamente, la del padre de la Patria; no podrá dejar de admirar la originalidad del relato "No escriba" en el que, mediante un eficiente cálculo matemático, nos advierte que si todos escribiéramos las probabilidades de que seamos leídos serian nimias y, por ello, se escribiría más para el olvido que para la memoria; no podrá dejar de asentir o disentir respecto de su postura en "Acerca de los intelectuales"; no podrá dejar de sazonar su vida junto con amigos y buen vino luego de leer "De la amistad". En fin, usando palabras del propio autor, este libro deja entrever que "lo que buscamos es la sintonía de lo esencial". El humor, la filosofía, la critica, la meditación profunda, la ironía y la sagacidad inundan las páginas de esta obra fantástica. Todos y cada uno de los relatos son inagotables fuentes de estos elementos y más. Valga esta breve reseña como un diminuto homenaje a Lito Schkolnik, sólo desde mi sencilla condición de alumno. Nada más que eso.

jueves, 30 de mayo de 2013

Cerveza Yapai - Negra Ahumada

Cerveza Yapai
Alcohol 4,5%
Una cerveza producida en Santa Rosa de Calamuchita, provincia de Córdoba. En la etiqueta leemos que “Yapai” decían los indios Ranqueles llenando sus jarros. En primer lugar bebía el anfitrión y después el invitado que respondía al brindis con un “yapai peñi” (salud hermano). En la ocasión se bebía lo que el anfitrión bebía, es decir la misma cantidad. Una buena oportunidad, creo, para emborrachar a nuestros invitados a una tertulia cervecera.
En cuanto al color, esta cerveza es negra con resabios de cobre y marrón oscuro. La espuma es amarronada, con cierta cremosidad y muy persistente.
Respecto del aroma, hay una predominancia muy marcada del ahumado con toques de madera y tofee. No se siente el lúpulo de aroma, tal vez tapado por la malta ahumada.
De su sabor puedo decir que tiene reminiscencias a pan tostado y muy escaso sabor a café. También en el gusto está presente el ahumado. El amargor es suave y el sabor de las maltas bases imperceptible. De todos modos, es una cerveza robusta sin tener tanto cuerpo ni densidad. Su gasificación es media, precisa para el estilo.
Como impresión general, afirmo que es una cerveza ideal para los días con fresquete, muy interesante para combinar con quesos ahumados y azules, también fuertes, que combinen con otros fiambres como el pastrami y el jamón serrano. Una mezcla de sabores y olores que constituirían un maridaje brillante para una tarde/noche tucumana de otoño.

Ya la había probado en otras oportunidades cuando estuve en Santa Rosa de Calamuchita y vuelvo a repetir y comprobar que tenemos en nuestras manos una muy buena cerveza. Felicitaciones a Ariel Pirogovsky su productor y maestro cervecero. La web de la cervecería es www.cerveceriayapai.com  

jueves, 23 de mayo de 2013

Shame - Dir. Steve McQueen

Shame
Título original: Shame
Año: 2011
Duración: 99 minutos
Dirección: Steve McQueen
Guión: Steve McQueen, Abi Morgan
Fotografía: Sean Bobbitt
Reparto: Michael Fassbender, Carey Mulligan, James Badge Dale, Nicole Beharie, Jake Richard Siciliano, Hannah Ware, Alex Manette.
Género: Drama/Erótico

Brandon (excelente actuación de Michael Fassbender) es un joven neoyorquino, trabajador de una empresa importante, cuya vida es muy estable económicamente pero que vive atormentado por la imposibilidad de forjar y mantener lazos sociales duraderos, sobretodo con mujeres. Y este asunto es fundamental para entender la complejidad del problema existencial del personaje que ilustra el director. Evidentemente, la confusión, la soledad, la culpa, la vergüenza, el tormento y el malestar existencial mantienen al treintañero en vilo durante su vida cotidiana. Brandon es, digámoslo, un onanista que no tiene tapujos para dar rienda suelta a su mano con tal de llegar al goce: por eso se masturba tanto en la intimidad de su departamento como en el baño de la oficina donde trabaja. El goce dejar de ser placentero, en su caso, para convertirse en una especie de compulsión desenfrenada de su vertiginosa vida sexual. Además, se pasa el día viendo videos y páginas pornográficas de internet, contratando prostitutas y manteniendo sólo relaciones esporádicas sin poder fijar nada serio. El punto de inflexión, no para mostrar una curva ascendente hacia una vida un poco mejor o menos tormentosa sino para evidenciar que desde las aguas del infierno aún se puede seguir descendiendo, está dado por la imprevista llegada de su hermana menor Sissy (Carey Mulligan. Presten atención a la secuencia en la que interpreta "New York New York") con la intención de quedarse algunos días hasta acomodar su situación personal. 
Lejos de juzgar la película por la sucesión de escenas sexuales que presenta (su calificación en no apta para menores de 18 años), cabe decir que tales secuencias están narradas para incrementar la complejidad de las preocupaciones, sentimientos y estados de ánimo del personaje principal. Es una película oscura, no convencional, atrevida que incursiona en la introspección de los más hondos traumas y problemas que se asientan en nuestro inconsciente; y que muestran una de las formas en que éste puede aparecer, en el contexto de la actual vida posmoderna. Genial!!!    

lunes, 22 de abril de 2013

Tan locos como sabios. Vivir como filósofos. Roger-Pol Droit y Jean-Philippe de Tonnac.

Tan locos como sabios. 
Para aquel que cree que los filósofos tienen en su composición existencial más de locura que de racionalidad, este libro se encarga de confirmar la aventurada hipótesis. Y no es porque la "locura" de los filósofos sea antiracional o irracional, sino que, por el contrario, es una locura que tiene su razón de ser, su explicación. Roger-Pol Droit y Jean-Philippe De Tonnac escriben este hermoso libro de relatos de tinte anecdótico acerca de filósofos (y filósofas) de la antigüedad, demostrando que ser filósofo no es pasarse el día -y la noche- solamente pensando macanas, aburriéndose en los pormenores del ser y la nada, infiltrándose en la incertidumbre de aquello que no presenta duda alguna, sino que ser filósofo es una aventura que implica una particular forma de vivir y de entender el mundo. Y, en realidad, en la antigüedad no había más que vivir la vida de un modo particular para ser filósofo. Y eso demuestran los autores desarrollando relatos que tiene pizcas de veracidad combinadas con elementos ficcionales que hacen que esta obra sea muy divertida por sobre todas las cosas. La filosofía tiene en su matriz de vida a la polémica y los autores se encaran de mostrar cómo la tensión de opuestos, las acciones y los gestos cotidianos de los filósofos encendían las grandes polémicas dialécticas del paradigma antiguo. Pero, además, la "locura" de los filósofos antiguos se acompañaba de una enorme sabiduría -teórica y práctica- al punto tal de que encontramos relatos acerca de cómo Tales de Mileto se hizo rico cosechando una temporada olivas; o como Cleobulina -la primera mujer filósofa- sorprendía a todos con sus enigmas; o como Heráclito decidió cubrir su cuerpo con estiércol de vaca para "atrapar" la humedad; o como Crisipo murió de risa atragantado por unos higos; o como a Epicteto -que era esclavo- tuvieron que romperle una pierna para justificar la teoría estoica de apreciar los acontecimientos tal y como ocurren de manera simple y sencilla. 
En definitiva, un libro excepcional para los amantes de la filosofía, para los que ya se iniciaron en esta "locura" o para los que se animan a aventurarse a pensar de manera distinta y ver el mundo con otros ojos.  

domingo, 14 de abril de 2013

Cerveza Quarryman

Rauch Bier


Cerveza Quarryman – Rauch Bier (Roja ahumada) – 5% alcohol
Espuma color caoba bien clara, persistente y cremosa. La cerveza es de color rojizo, con tonalidades rubí matizado de dorado oscuro. Aroma con presencia de ahumado que no es agresivo tal como lo indica el estilo, notas a nueces, algo de pan tostado, pasas de uva, tofee y un dejo de madera. Muy leve presencia de lúpulo aromático cercano, tal vez, a los terrosos.
El sabor se destaca por la presencia del caramelo de las maltas y el tostado de la malta ahumada. Un amargor leve pero equilibrado, presente que, en el balance final, se inclina más hacia el lado de la malta. Los 5% de alcohol se hacen notar, aparentando ser una cerveza un poco más fuerte, lo cual la hace genial.
Chocolate Stout
Conclusión: una cerveza excelente. Ideal para maridar con quesos fuertes como el sardo, el reggianito y porqué no una provoleta en la parrilla bien condimentada. Otros fiambres que combinarían al pelo serían una bondiola o pastrami ahumados que, mestizados con un pan casero recién horneado, derretirían el paladar.
Las cervezas ahumadas son de mis favoritas y debo decir que ésta, sin lugar a dudas, queda entre las favoritas de las cervezas nacionales que he probado hasta el momento dentro del estilo.

Cerveza Quarryman – Chocolate Stout
Levadura: nottingham. Lúpulo: Perle alemán. IBU: 20. DI: 1,056. 5% de alcohol. Madurada con cáscara de cacao.
Primera cuestión interesante: todos estos datos están en la etiqueta frontal de esta cerveza. Y eso es muy elogiable porque hay cerveceros que creen que su receta es un secreto de estado y no se “animan” a compartir los datos por temor a una copia imperfecta. Pero la experiencia demuestra que con los mismos ingredientes el proceso y el resultado puede variara de un cervecero a otro. Un aplauso por ese gesto.
Espuma de esta genial stout es color marrón claro y bien persistente. El color de la cerveza era negro opaco con tonalidades en pequeños trazos color rojizo que rozan el bordó.
Su aroma se caracteriza por la presencia del cacao, no tan sutil como sugiere la etiqueta sino más bien notable y perceptible inmediatamente. También el aroma a café, a caramelo y a maderas dan un bouquet muy complejo e interesante.
En cuanto al gusto diremos que también está presente el chocolate, con dejos de whisky mezclados con las maltas caramelo. Aparece el lúpulo en el amargor y, aunque no sobresalga, se armoniza perfectamente.
Otra cerveza excelente y sumamente recomendable para quien pueda adquirirla. Yo la combinaría con una buena carne al horno (por ejemplo una colita de cuadril o un filet) mechada con una mezcla de ajo, cebolla, aceitunas, rúcula, algo de cilantro y aceite de oliva. También sería ideal para acompañar un postre con chocolate amargo.   
Debo felicitar a Armando March su maestro cervecero. Lo único criticable sería, quizás, algo externo a su dueño: el elevado precio con el que las conseguí. Cada botellita me costó $28 en enero de este año en una tienda que vende productos de Tandil en el Puerto de Frutos que está aledaño al Parque de la Costa. No tengo ni idea si los productores son dueños del lugar, pero para ser una cerveza para llevar (como hacemos los turistas que visitamos la zona) es carísima. Pero no me arrepiento. ¡Buena birra y buena vibra!
P/d: el estado de las etiquetas de las botellitas se debe a un "accidente" en mi heladera, no a las botellas. 

lunes, 25 de marzo de 2013

La mirada invisible - Dir. Diego Lerman

La mirada invisible


            La mirada invisible es un claro ejemplo de transposición en el cine argentino. En efecto, el filme está basado en la novela Ciencias Morales de Martín Kohan, cuyo relato deja entrever la cotidianidad del trabajo de María Teresa (Marita), una rígida preceptora del Colegio Nacional Buenos Aires que, durante el año 1982, se mantiene impoluto frente al contexto social de aceleradas transformaciones que marcaban la decadencia del sistema dictatorial luego de seis años de represión. En una oscura atmósfera de obediencia debida y con la intención de cumplir comedidamente las órdenes del jefe de preceptores el señor Carlos Biasutto, Marita decide esconderse en el baño de varones creyendo, de ese modo, poder descubrir a los fumadores, cuasi trágica situación de transgresión de las severas normas establecidas por el colegio. Es así que la joven preceptora comenzará con su oscuro pero excitante hábito de voyeur en el que justificará su perversión con tal de llevar a los desobedientes ante su jefe, sin importarle estar rodeada de mierda y orina. La disciplina, el mandato, la cautela, y el celo conforman el orden del día de este microuniverso del poder jerarquizado en el que las relaciones entre alumnos y autoridades se transforman en relaciones de subordinación verticalista.
El constante uso del fuera de campo genera una sensación de intriga y suspenso muy bien manejados por el director, quien denota la clara intención de reflexionar sobre la dialéctica de los regímenes de visibilidad/invisibilidad. Por lo tanto, se logra un efecto de lectura entre líneas, llevando adelante un paralelismo entre los personajes que son observados sin ser vistos y escenas que no se muestran pero que dicen mucho. La trágica resolución de esta aventura hitchcockiana deslizará sentimientos encontrados en el azorado espectador que no sabrá si amar u odiar al personaje tan puro como retorcido protagonizado por la excelente Julieta Zylberberg. El final, ciertamente, produce cierto escozor y pasmo por el desenlace de los acontecimientos. Un excelente película argentina que puede ser objeto de análisis (yo la he interpretado de este modo y he escrito así al respecto) a partir de las categorías de Foucault sobre la base de la vigilancia, el castigo, el control y las relaciones de poder.

lunes, 11 de febrero de 2013

Millenium II y III


Millenium III
He recomendado la primera entrega de la saga de Stieg Larsson para el verano. Me devoré la segunda y la tercera parte antes de terminar mis vacaciones en el mar. Voy a tratar de no dar demasiadas pistas para que cada lector pueda hacer su propio camino de descubrimiento en este policial. Primero un anticipo: de los tres libros, sin dudas el primero es el más impactante, atrapante y oscuro si se quiere. En la segunda parte "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" sabemos que Lisbeth Salander está en el Caribe disfrutando de los millones que obtuvo a posteriori de la resolución del caso Wennerström, con otra identidad, seducida por las matemáticas complejas y con un cambio estético importante. Por su parte. Mikael Blomkvist conocerá a una pareja cuyas investigaciones catapultarán a gran parte de la policía y los políticos de Suecia cuando Millenium publique los casos relacionados con trafficking, es decir con la prostitución de menores acarreadas de los países del Este europeo. La muerte de esta pareja compuesta por Dag Svensson y Mia Bergman será el enclave para que Lisbeth Salander sea la principal sospechosa junto con el asesinato de su ex tutor Nils Bjurman. Como se repite en toda la saga, hay historias paralelas que se van conjugando en un continuum que complejiza la trama principal. Hay, en algún lugar, una niña encerrada en un sórdido cuarto, maniatada, que en silencio sólo sueña con un bidón de gasolina y un fósforo. Lo interesante de esta segunda parte son los detalles "secretos" de la vida de Salander, al igual que lo asombroso de sus capacidades tanto intelectuales como físicas. Y una de esas vetas terribles de Lisbeth que se develan acá es su padre, Alexander Zalachenko (Zala) ex espía ruso miembro del GRU que pidió asilo político, impunidad y clandestinidad en Suecia durante la década de  los 70`a cambio de información. Lisbeth lo odia. Literalmente. Y sabe que su padre está detrás de asesinatos, violaciones, casos de trata de blancas, drogas, etc. En el medio, empiezan a develarse las injusticias. ilegalidades y actos de corrupción que fueron cometiendo la policía sueca y la Sección especial de la Säpo.  
Entre la segunda y la tercera parte "La reina en el palacio de las corrientes de aire" hay una continuidad espacio-temporal. Es decir, es como si hubiéramos dejado en el capítulo anterior y continuamos leyendo. Esta última parte es, a mi criterio, la más aburrida dado que Lisbeth está casi todo el tiempo internada en una clínica luego de haber recibido tres impactos de bala, uno de ellos en la cabeza por parte de su padre. Blomkvist está haciendo lo imposible por demostrar la inocencia de Lisbeth (recordemos que era buscada por asesinar a tres personas y acusadas por malos tratos graves hacia su padre) y congeniando, al mismo tiempo, tanto la defensa en el posterior juicio como la publicación de la siguiente entrega de la revista. Erika Berger su amante, amiga, compañera de trabajo recibe una oferta irrenunciable de uno de los periódicos más importantes de Suecia y, por ello mismo, se ve envuelta en algunos escándalos laborales. Mientras tanto, la Säpo intenta resguardar toda la mierda que puede reflotarse si Lisbeth habla, poniendo en peligro la vida de muchas personas inocentes. El asunto Salander cobra tal dimensión que hasta el primer ministro debe tomar cartas en el hecho para defender la democracia que tiene, como caballito de batalla, la defensa de la libertad.  
La muerte, la prostitución, las drogas, la corrupción, el amor, el desengaño, la violencia, etc. son el marco que dan vida y continuidad a estas dos partes de la saga de Larsson. A mi criterio, podrían haberse reducido algunos detalles insignificantes e incluso redundantes de cuestiones policiales/burocráticas/políticas de la historia para centrarse más en los detalles de la vida y el accionar de la fantástica Lisbeth. Con lo cual, me parece, de estas dos muy buenas partes podría haberse hecho una excelente. Igualmente, sigo recomendando ampliamente la lectura de estas novelas policiales. 
 
Millenium II   

sábado, 12 de enero de 2013

Cerveza Brunnen

Cerveza Brunnen
Vemos en la foto la cerveza Brunnen en su estilo Schwarz Bier (negra) oriunda de Villa General Belgrano, provincia de Córdoba. Esta birra tiene 5,2 % de alcohol que no se sienten tanto en la boca ni en la cabeza, salvo -claro está- que sea yo quien cada vez tenga más resistencia al alcohol. Lo cual es probable. Volvamos a la cata. En cuanto a su apariencia, la espuma tiene color marrón claro, con poca persistencia y sin lacing. El color de la Schwarz Bier es negro claro con tonos brown y cobrizo que a trasluz dan una muy linda apariencia. Sin turbidez y con muy escaso residuo de levadura en el fondo de la botella. Respecto del aroma el lúpulo es casi imperceptible a excepción de un leve toque de cítrico, aunque si están presentes los olores a caramelo, flan, algo de avellanas y un leve tostado. Hay también un pequeña insinuación a manteca que no es desagradable. El equilibrio entre el lúpulo y la malta, en relación con el gusto de la cerveza, se inclina más por esta última, mostrando un cuerpo y un gusto que marca combinaciones interesantes de maltas especiales. El retrogusto deja una sabrosa sensación a caramelo. Como impresión general, podría decir que para ser una cerveza negra le faltaría, desde mi perspectiva, mayor amargor, cuerpo y gusto/aroma a tostado. De todos modos, es una cerveza muy rica, dulzona que puede agradar al paladar de muchos consumidores, sobre todo en la fiesta de la cerveza o en vacaciones cuando uno anda paseando y relajándose. Brunnen tiene una enorme gama de merchandising en su local, donde se puede conseguir vasos como el de la foto, sombreros, jarras, mucha cerveza  entre otros artículos interesantes. Hay también visitas guiadas por la cervecería que es súper divertido, cuesta barata y te dan un chopp. Es muy bueno ir porque podemos apreciar la producción de cerveza a gran escala pero manteniendo -todavía- los parámetros de una cerveza artesanal. Después de eso (dado que suelen ser al mediodía o a la noche) es casi una obligación quedarse a comer una picada alemana y tomar otros estilos de cerveza (además del chopp que te dan con la entrada a la visita guiada). Para quienes deambulen por el Valle de Calamuchita en Córdoba, ésta es una gran opción. Pueden ver la página web de la cervecería: www.brunnen.com.ar 
Hasta la próxima. Tomen buenas birras!!!!! 

jueves, 3 de enero de 2013

Réquiem para un sueño - Dir. Darren Aronofsky

Réquiem por un sueño
Título original: Requiem for a dream
Año: 2000
Duración: 120 min.
País: EEUU
Director: Darren Aronofsky
Guión: Darren Aronofsky, Hubert Selby Jr.
Música: Clint Mansell
Reparto: Jared Leto, Jennifer Conolly, Elen Burstyn, Marlon Wayans, Christopher McDonald, Louisse Lasser.

Empezamos las reseñas de este año 2013 con una película bien dura, y de verdad bien dura, tanto visual como narrativamente. ¿Qué es un réquiem? Sencillamente la oración a los muertos o la composición musical que se canta con el texto litúrgico durante la oración a los difuntos. No es un dato menor ese término en el título porque, en esta película, la música juega un rol importantísimo. Y es que los compases "in crescendo" de Clint Mansell llevan al espectador a una mezcla estados: conmoción, turbidez mental, perturbación y asombro. Por eso no podemos dejar de hacernos preguntas durante y a posteriori de la visualización de esta gran obra (la segunda en su haber después de la genial Pi) de Darren Aronofsky. Volvamos al título de la obra. Se tratará de oraciones para los muertos, pero ¿quiénes son los muertos? Evidentemente, de acuerdo con el argumento, los sueños de los protagonistas y (tal vez) de la sociedad toda, o, por lo menos, de la sociedad hiperconsumista occidental, yanqui, con una visión del mundo depositada en el "american way of life", o sea en la guita. De allí la historia: Harry (Jared Leto) y su novia Marion (Jennifer Conolly) son adolescentes adictos a las drogas que buscan armar su propio negocio de tráfico para hacerse ricos. El problema radica en que la adicción es cada vez más grande que, a medida en que pueden ir obteniendo dinero (por ejemplo vendiendo los muebles de su casa), éste se va consumiendo y desperdiciando nuevamente en más drogas. Se muestra a las claras el típico caso de un círculo vicioso. La mamá de Harry (brillante Elen Burstyn) persigue otro sueño: participar en un programa de TV de preguntas y respuestas y, a la espera de la llamada telefónica para su participación efectiva, comienza a consumir anfetaminas para bajar de peso. A medida que la intensidad narrativa aumenta, lo hace acompañada por una potencia visual que el director ya había mostrado en su anterior filme, y por una energía musical que se combinan de manera sublime. Pero la película es durísima, porque Aronofsky fue capaz de plasmar las situaciones límites a las que acceden los personajes con tal de lograr sus sueños (desviados a la luz de la sociedad) paralelamente al terrible camino por el que las drogas pueden conducirnos. Ni Aronofsky ni yo somos moralistas. Tampoco somos apocalípticos. Sí pretendemos -me tomo el descarado atrevimiento de hablar en nombre del director- que pueda pensarse el binomio sueño-drogas como un indicio de lo que podemos encontrar en las sociedades que vivimos y tratar de reflexionar al respecto.